Ambientalistas, comuneros y sociedad civil integran un frente común y crean la organización "Micelio Jilotzingo" para lograr se cumplan las leyes en materia en la protección de la reserva ecológica “Parque Otomí-Mexica” (al que llaman Bosque de Agua) que desde su fundación en 1980 integra bosques de 17 municipios y exigen conservar lechos lacustres, controlar de aserraderos y evitar la tala ilegal.
“Este lugar fue escenario de nuestro primer encuentro en contra del proyecto Bosque Diamante, y la lucha por nuestras tierras que nos quieren arrebatar. No vamos a permitir que se quiera dar un rumbo diferente a lo que ya es nuestro”, planteó Nicolás Rosas, presidente del Comisariado Ejidal de San Luis Ayucán, quien ponderó la importancia del Bosque de Agua como fuente de recarga de mantos acuíferos del Valle de México.
El sábado reciente, el representante de los comuneros participó en el evento denominado “Primer Encuentro Regional del Bosque del Agua”, el cual fue realizado en el paraje del Socavón,en la zona serrana de San Luis Ayucán, donde hace seis años pobladores, comuneros y ambientalistas realizaron la primera asamblea en contra del proyecto inmobiliario “Bosque Diamante”, que pretendía la tala de 200 mil árboles en 238 hectáreas para la construcción de 20 mil casas; proyecto aprobado por el gobierno estatal 1 de agosto del 2017.
También en el Socavón, en el año 2007 pobladores y comuneros de Jilotzingo se opusieron a la construcción de un confinamiento de desechos industriales; en ese entonces lograron evitar su consolidación al probar que sería un foco de contaminación para ríos, fauna y flora de la región.
“Leyes existen, lo que falta es que se apliquen debidamente”, planteó Miguel Miramontes Lira de Micelio Jilotzingo, quien el sábado reciente participó en el “Primer Encuentro Regional del Bosque del Agua”, donde dio a conocer la integración de Micelio-Jilotzingo y convocó a integrar más micelios en una simbiosis de representaciones sociales en favor de la protección del Bosque del Agua.
El ponente convocó a impulsar la defensa del “Bosque de Agua” con la ley del medio ambiente en la mano. “La ley se respeta no hay más, la ley defiende al árbol, el agua, tú la autoridad tienes obligaciones, tú diputado tienes que convertir en delito gravísimo tirar un árbol, etcétera”, planteó Miramintes Lira.
Cabe recordar que el gobierno del Estado de México en la Gaceta General de Gobierno de fecha 8 de enero de 1980, funda el parque ecológico, turístico y recreativo Zempoala-La Bufa, llamado oficialmente Parque Otomí-Mexica, al que actualmente los ambientalistas llaman Bosque de Agua.
De acuerdo a planos y referencias oficiales de la promulgación oficial, la reserva ecológica consta de una superficie de 105 mil 875 hectáreas, abarca bosques de 17 municipios mexiquenses de Capulhuac, Huixquilucan, Isidro Fabela, Jalatlaco, Jilotzingo, Jiquipilco, Lerma, Nicolás Romero, Ocoyoacac, Ocuilan, Otzolotepec, Tianguistenco, Temoaya, Villa del Carbón, Naucalpan y Xonacatlán.
La reserva es una región rica en fauna, flora y árboles de oyamel, ocote, encinos, madroños, tejocotes, capulines, nogales y fresnos, entre otras especies, así como decenas de manantiales, ríos y lagos, que alojan importante flora y fauna de la región poniente del Valle de México.
En este primer encuentro, participaron algunas autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente, el diputado Max Correa, así como Beatriz Padilla de Fundación Biósfera; promotores de la defensa de Presa Madín; Amigos del Bosque; y hubo exhibición del vuelo de águilas, educación ambiental, así como actividades culturales y de música.