Puebla. Seis hombres fueron asesinados y otros dos resultaron heridos hoy por la tarde en un local de San Miguel Canoa, junta auxiliar de la capital poblana, en el que se consumen drogas y se vende alcohol.

Hasta el cierre de la presente se conocía al menos un par de versiones sobre lo sucedido, una de ellas es que un cartel estatal conocido como “Los Guzmán” que opera en la región de Amozoc y Acajete, envió a una célula de sicarios que disparó contra las personas que, al filo de las 14:00 horas, estaban en el “picadero”, pues entre ellas había varios narcomenudistas que tenían deudas con la organización.

Otra especie que fue relatada a esta casa editorial por pobladores de Canoa apunta a que la matanza se derivó de un enfrentamiento entre dos bandas locales de narcomenudistas.

Los testigos afirman que, luego de que se escucharon las detonaciones, dos camionetas negras salieron velozmente de “El Picadero” -ubicado en la calle del Río y Zapata y con rumbo a San Pablo del Monte-, una comunidad cercana, pero perteneciente al vecino estado de Tlaxcala.

El centro de consumo de enervantes se encuentra a unos 100 metros de la iglesia principal de San Miguel Canoa. Los hechos ocurrieron justo el día en que se lleva a cabo la plaza, por lo que comerciantes y clientes, además de vecinos, que se encontraban cerca del lugar entraron en pánico, según relataron a La Jornada de Oriente.

A pesar de que San Miguel Canoa se encuentra a 19.6 kilómetros de distancia de la ciudad de Puebla, tuvo que pasar aproximadamente una horoa o poco más antes de que llegaran las autoridades, afirmaron los vecinos.

La información sobre lo sucedido comenzó a ser difundida en redes sociales cerca de las cinco de la tarde

Al lugar arribaron primero policías auxiliares, luego elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del ayuntamiento angelopolitano y más tarde policías estatales, amén de efectivos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes acordonaron la zona.

Pasadas las 19:00 horas continuaban las diligencias de levantamiento de cadáveres por parte del Servicio Médico Forense y había personas que aún estaban acudiendo al “picadero” para tratar de identificar si sus familiares estaban o no entre las víctimas.

El pasado 9 de octubre fue hallado el cadáver de un hombre con signos de tortura y envuelto en una cobija, a orillas de la carretera que une a San Miguel Canoa con la cabecera municipal de la ciudad de Puebla.

El pasado miércoles 15 de marzo, cinco integrantes de una misma familia fueron acribillados cuando viajaban en su auto y desde otro vehículo en circulación les dispararon.