Palenque, Chis. Si Estados Unidos levanta permanentemente todas las sanciones en contra de Venezuela, “sin extorsión, chantaje y condicionamiento”, en un año se estaría revirtiendo el éxodo de millones de ciudadanos de ese país, aseguró el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

A la par, el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, planteó que contra las políticas migratorias xenófobas que han levantado muros y causado que el norte se convierta en “un campo de concentración”, es necesario alentar el desarrollo del sur.

Por separado, ambos presidentes latinoamericanos ofrecieron sendos mensajes a medios tras concluir los trabajos del Encuentro de Palenque sobre migración, que se desarrolló en esta ciudad.

Maduro consideró que el encuentro, convocado por su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, “es histórico” porque se abordaron los temas de buena vecindad, la convivencia entre las naciones y la migración.

Refirió que en casi dos horas y media de conversaciones y debates sobre todos los temas relacionados con el desarrollo económico y social, que son causa de la migración en América Latina y el Caribe.

Reconoció el éxodo desde su nación que de 2015 a la fecha alcanza a 2.5 millones de sus connacionales, pero acotó que gran parte de esto tiene su origen en las sanciones “criminales e inmorales”, con más de 930 sanciones “ilegales, torturantes y unilaterales” por parte de Washington.

“Hoy hemos recibido un apoyo unánime de todos los gobiernos y países participantes para exigir el levantamiento de todas las sanciones sobre Venezuela, un levantamiento completo total y permanente, (apoyo) de los países y gobiernos asistentes” al encuentro “Por una vecindad fraterna y con bienestar”.

El presidente venezolano planteó que esta tarde compartió con los líderes y cancilleres de otras 11 naciones de la región “una cifra importante, de cómo influyeron de manera directa la guerra económica de la sanciones criminales sobre las acciones de vida de Venezuela y cómo eso disparó, por primera vez en la historia, una migración fundamentalmente económica, una migración forzada al sur: a Colombia, Ecuador, Chile y otros países”.

Hoy en día, agregó, su gente enfrenta “una segunda oleada” migratoria, donde la mayoría de esos venezolanos han optado por dos caminos: unos regresar a Venezuela y otros ponen su objetivo en el norte, en particular Estados Unidos.

Sin embargo, destacó que gracias al actual crecimiento económico en su país, cercano a 15 por ciento anual, y sin incluir las ganancias petroleras, a partir del año de pandemia y durante 2021 se dio un retorno de venezolanos, particularmente para ser atendidos en medio de la pandemia.

Inclusive, remarcó que en 2022 “hubo más migración de reversa que de salida. Y este año (2023) vamos en las mismas condiciones, mientras se va recuperando la economía en Venezuela, está en condiciones en regresar buena parte de esa migración”.

De ahí que enfatizó que si Washington levanta “todas las sanciones de manera permanente, sin extorsión, chantaje y condicionamiento, Venezuela, en menos de un año, está revirtiendo estas causas y toda esta situación”.

Previamente, el presidente colombiano Petro planteó que frente a las políticas migratorias xenofóbicas del norte, se debe generar el progreso del sur, a fin de disminuir los altos flujos migratorios que se dan hoy en el mundo.

Afirmó que las actuales políticas del norte en torno al tema han generado “campos de concentración” donde miles de seres humanos se ven encerrados son cometer crimen alguno.

“Se pretende expresar la construcción de un camino diferente, a organizar muros en las fronteras y campos de concentración, donde sin que haya cometido nadie un delito, termina mucha gente encarcelados con la pérdida de su libertad”.

Petro remarcó que “si en el norte no se quiere recibir a personas étnica, racional y culturalmente no son como ellos, se establece como en el año 1933 una política xenofóbica, ahí la mejor salida es construir el progreso en el sur, y no construir campos de concentración en la frontera”.

Afirmó que la reunión de Palenque representa un encuentro precursor. “Son los primeros elementos par construir una política común latinoamericana alrededor de un tema cada vez más grande y grave: la migración, él éxodo le llamo yo”.

Planteó que en el primer trimestre del próximo año, los presidentes de toda América Latina se reunirán en Bogotá, “tratando de profundizar lo que aquí ha empezado a construirse”.