Tras los actos de vandalismo ocurridos el viernes en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco, en los cuales dos maestras sufrieron quemaduras de segundo grado, el plantel continuó tomado hoy por personas con el rostro cubierto, las cuales señalaron que el paro va a continuar por tiempo indefinido y dieron a conocer un pliego petitorio.
Este sábado, el Consejo Técnico del CCH lanzó un comunicado en el cual rechazó los “actos de violencia perpetrados por un grupo de encapuchados que vandalizaron e incendiaron la dirección del plantel Azcapotzalco y después rociaron con gasolina y prendieron fuego a las y los docentes que resguardaban el edificio”.
Luego de resaltar que como producto de dicha acción dos profesoras “se encuentran internadas por quemaduras de segundo grado”, el organismo le exigió a quienes ocuparon el plantel “de manera violenta” que lo devuelvan, al tiempo que le pidió a las autoridades presentar una denuncia penal contra los responsables y sancionarlos conforme a la legislación universitaria.
En el mismo tono, la Junta de Directores del CCH –que comprende al titular de ese sistema de bachillerato de la UNAM y a quienes encabezan los 5 planteles—indicó en un comunicado que “expresa su total rechazo y condena a todo acto que violente a nuestra comunidad, y exige a quienes tienen en sus manos las instalaciones del plantel Azcapotzalco que de inmediato sean entregadas para que continúen las actividades académicas”.
Consultadas sobre el tema, algunas de las personas que participan en la ocupación de la escuela le enviaron a este diario un pliego petitorio de 17 puntos, entre ellos la exigencia de mejorar la seguridad del plantel; garantizar la presencia de la directora Martha Patricia López Abundio para “escuchar quejas y sugerencias”; la expulsión de maestros o alumnos acosadores, o que porten armas dentro de la escuela, y la destitución de la secretaria general, Patricia Trejo Martínez.
Por otro lado, aseguraron que los hechos en donde las dos profesoras resultaron con quemaduras “no fue intencionado, sino debido a un accidente” –pero sin explicar cómo habría ocurrido lo anterior—y señalaron que aunque algunos de ellos querían salir del plantel, tuvieron miedo de hacerlo al saber que se solicitaron acciones penales contra los ocupantes.
En un comunicado, la dirección del plantel desmintió “de manera categórica” que las personas encapuchadas no pudieran salir por estar supuestamente “secuestradas”. Por su parte, fuentes cercanas al tema que pidieron reservar su identidad aseguraron que los ocupantes hasta el momento no han hecho llegar su pliego petitorio a las autoridades.
Maestros denuncian clima de violencia en Azcapotzalco
Mientras tanto, la Asamblea Independiente de Profesores del CCH Azcapotzalco dio a conocer una carta con fecha del 20 de octubre, en la cual advirtió que “el ambiente de violencia e inestabilidad que ha caracterizado en los últimos tiempos a nuestro plantel es el resultado de una política permisible, de tolerancia y de total impunidad ante los hechos de agresión y vandalismo que claramente violan los estatutos de la legislación universitaria y los principios de tolerancia y convivencia que deben caracterizar a nuestra institución”.
Los maestros exigieron “respeto a la normatividad universitaria y seguridad para ejercer nuestra labor docente sin chantajes, sin amenazas, sin insultos y sin intentos de linchamientos físicos o mediáticos”, además de “condiciones dignas de trabajo, salones limpios, baños limpios, material necesario y suficiente para ejercer nuestra práctica docente”.
En el mismo tono, se dijeron preocupados porque “los puestos de venta han aumentado y muchos de ellos ni siquiera pertenecen a alumnos del plantel” y “los salones que han sido tomados por grupos de encapuchados, representan guaridas de inseguridad, sin ninguna razón académica o cultural. Ahí se esconden tubos, palos y armas que los encapuchados utilizan para amedrentar y destruir los espacios universitarios”.