Para reflexionar y generar consciencia sobre el machismo y las consecuencias que tiene para los hombres, las mujeres y sociedad en general, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) lanzó la segunda etapa de la campaña “Seamos distintos”.

En el Palacio Postal, llamó a la deconstrucción de las masculinidades machistas, el abandono de roles y estereotipos de género “que impiden relacionarnos con respeto e igualdad”.

Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres, afirmó que no habrá transformación en lo económico o en lo político, “sino entendemos que estamos inmersos en una estructura patriarcal, que oprime a las mujeres, que discrimina y que crea una forma de relacionarnos que realmente no es útil para nadie”.

Belén Sanz, representante en México de ONU Mujeres, refirió que en el país siete de cada 10 mujeres, mayores de 15 años de edad, viven violencia en algún momento de su vida.

Agregó que uno de los grandes obstáculos en materia de derechos de las mujeres tiene que ver con la desigualdad profunda, “que todavía las sitúa en una situación de desventaja en la economía y en las tareas de cuidados, que todavía recaen en sus hombros”, ya que dedican casi tres veces más tiempo en ello que los hombres, resaltó.

Asimismo, indicó que México “tiene un altísimo índice de depresión masculina” y de suicidios de hombres, por lo que es necesario “poner atención en causas estructurales”.

En este sentido, Luz Rosales, directora general para el Bienestar y la Cohesión Social de la Secretaría de Bienestar, resaltó también que las masculinidades tradicionales y el llamado pacto patriarcal son los que “más han dañado y siguen dañando” a los hombres.

Se pronunció por prevenir también los riesgos de muertes por este tipo de masculinidades, ya que dijo que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del 2020, más del 80 por ciento de muertes por accidentes de todo tipo, por homicidios y suicidios son de varones.

A su vez, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de Presidencia, destacó que la campaña del Inmujeres “visibiliza una realidad lacerante, violenta, triste, pero que es cotidiana en nuestra sociedad y de la que no escapamos nadie”.