Lima. Las fuerzas de seguridad peruanas violaron derechos humanos, usaron armas de fuego y cometieron torturas durante las manifestaciones en reclamo de la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y los miembros del Congreso que dejaron más de 50 muertos, indicó la Organización de Naciones Unidas (ONU) en un informe.
El documento de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, publicado la noche del jueves, reveló que en casos documentados las fuerzas de seguridad usaron la fuerza fuera de las normas internacionales, “lo que equivaldría a una privación arbitraria de la vida”, incluso en manifestantes o transeúntes no suponían una amenaza aparente para los uniformados.
Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dijo en un comunicado que “los responsables de violaciones de derechos humanos deben rendir cuentas... si queremos empezar a curar heridas y crear confianza en las instituciones del Estado”. Añadió que "las víctimas deben recibir una reparación integral”.
De acuerdo con Naciones Unidas durante las manifestaciones contra el gobierno de Boluarte hubo 50 civiles muertos, la mayoría a causa de armas de fuego y con heridas mortales en la parte superior del cuerpo. Casi la mitad —24 fallecidos— no participaban en las protestas. Mencionó el caso de un adolescente de 15 años, ocurrido el 15 de diciembre en la ciudad de Ayacucho, que recibió un balazo en la espalda cuando volvía a casa de trabajar.
El informe indicó que fueron consultados expertos en armamento que confirmaron el uso de fusiles compatibles con los de tipo Galil de IMI (Industrias Militares Israelíes) o IWI (Industrias de Armas Israelíes) en las zonas donde se produjo la mayor cantidad de fallecidos.