Washington. Un aliado del ex mandatario Donald Trump no logró este viernes, por tercera vez en cuatro días, ser elegido presidente de la Cámara Baja del Congreso de Estados Unidos, en momentos en que Joe Biden pide un aumento presupuestario para Ucrania, Israel y los desafíos que plantea la migración ilegal.
Desde hace casi tres semanas, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que supuestamente tiene uno de los Congresos más poderosos del mundo, no ha podido votar ningún proyecto de ley.
Durante los 17 días transcurridos desde que Kevin McCarthy fue destituido como presidente de la Cámara de Representantes por la rebelión de un congresista trumpista, los 221 republicanos no lograron ponerse de acuerdo para encontrar un sucesor para el puesto.
Los conservadores tienen estrecha mayoría en esta cámara pero están divididos entre el ala dura y los moderados.
El muy conservador Steve Scalise ya perdió la semana pasada y Jim Jordan, también del ala dura del partido y muy cercano a Trump, fracasó por tercera vez esta semana.
Además, cada vez que se somete a votación parece perder peso en vez de ganarlo: 20 republicanos votaron en contra de Jordan el martes, 22 el miércoles y 25 este viernes.
"Estamos muy mal en este momento", reconoció McCarthy tras la última votación.
No estaba claro el viernes si Jordan, de 59 años, se presentará por cuarta vez. La víspera, durante una reunión, los congresistas le pidieron que desistiera.
Algunos aseguran que no votarán por él aunque persista.
"Con todo respeto, ha quedado claro que Jordan no tiene ni tendrá los votos para convertirse en presidente", dijo el viernes en un comunicado el congresista Tom Kean.
En este contexto de prolongado caos político, el presidente Biden solicitó el viernes un aumento presupuestario de 105 mil millones de dólares, en particular para apoyar a Ucrania e Israel, reforzar la frontera con México, abordar los desafíos de la migración ilegal, combatir el tráfico de fentanilo y contrarrestar a China.