Suchiate, Chiapas. Migrantes acompañados de la organización Pueblo Sin Fronteras marcharon en la frontera con Guatemala para protestar en contra de la Cumbre migratoria convocado por México para este fin de semana.
Portando mantas y una cruz de madera, los extranjeros caminaron cerca de la rivera del río Suchiate, por donde diariamente cientos cruzan de manera ilegal de Guatemala a México.
“40 los muertos. 40 los millones. La Cumbre de la Corrupción. Cuba, Colombia, Nicaragua, Venezuela, Panamá, Honduras, El Salvador y Nicaragua”, se leía en una manta.
Frente a un punto del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional habilitado en un paso informal conocido como el Coyote, los migrantes lanzaron consignas.
“La Cumbre viene a facturar la migración porque la están dejando pasar, una crisis provocada por los países intencionalmente para cobrársela a los Estados Unidos”, acusó el activista Irineo Mújica, de la organización Pueblo Sin Fronteras.
El defensor contó que recién hizo un recorrido por los países de Centroamérica desde Panamá y observó cómo todos los países están permitiendo el paso de los indocumentados, a veces con cobros y extorsiones tanto de las autoridades como del crimen organizado.
“Esta Cumbre es una Cumbre de la vergüenza, es una Cumbre de la corrupción de los países que han dejado que toda esta migración se cuente aquí en el río. Ahora quieren cobrar esa sangre (de los migrantes que han muerto en la travesía), ese dolor y ese caminar”, reiteró.
María Elena Lans, una joven venezolana, se sumó a la protesta junto a ocho integrantes de su familia que se quedaron sin recursos económicos para continuar el viaje y han decidido caminar.
Dijo que la visita del Presidente Nicolás Maduro, de Venezuela, a la Cumbre migratoria podría afectar la intención de miles de migrantes que desean salir del país sudamericano.
“Nos va empeorar, porque va atrancar todo, nos va a quitar la posibilidad de poder pasar a los Estados Unidos o a otros países que queramos llegar”, presumió la joven migrante.
El contingente también promovió la convocatoria para sumarse a una Caravana para salir de Tapachula el próximo 30 de octubre hacia la frontera con Estados Unidos.
La decisión de organizarse es por la dilación en los trámites de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados que pueden tardar de seis meses a un año, además que no ha atención del INM, y muchos no tiene dinero para pagar una renta, están sin trabajo y viven en situación de calle, de acuerdo al testimonio de los propios indocumentados.