“Ya no hay amparos contra el Tren Maya”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana desde Palacio Nacional en su conferencia habitual.
Así, ya no hay impedimentos para continuar con las obras de este proyecto emblema de su administración que recorrerá mil 554 kilómetros por cinco estados del sureste mexicano.
Ante este proyecto, el gobierno federal enfrentó varios amparos que frenaron obras, en particular en los tramos 5, 6 y 7, que correrían de Cancún hasta Escárcega.
“En el Tren Maya ya no tenemos amparos, estamos hablando de mil 554 kilómetros, es la obra pública más importante del mundo, no hay un ferrocarril moderno que se haya hecho en tan poco tiempo, ni en China ni en España, en ningún lado”, remarcó.
El jefe del Ejecutivo destacó que en el país hay obras de infraestructura importantes que han generado inconformidad, pero, al ser de interés público no proceden los amparos en su contra.
El tema surgió a pregunta sobre el Viaducto de Tijuana, Baja California, en el cual se invierten alrededor de 10 mil millones de pesos, y que ha causado algunas protestas de pobladores, aunque dijo que se están resolviendo.
“No procede. Hay un interés público, esta es una obra para en beneficio de la gente, de todos. Y al final se va a resolver. Y en todos los casos se respeta la ley y se paga las indemnizaciones correspondientes”, apuntó el mandatario federal.
Inclusive ejemplificó que en Estados Unidos, cuando hay una obra pública de esta magnitud, se antepone el interés general al particular.