Nueva York y Washington. “Mi dolor no es tu arma”, decía la sencilla pancarta del actor y guionista Wallace Shawn mientras daba vueltas frente a la Casa Blanca, parte de una serie de acciones de judíos que rechazan la política estadunidense e israelí contra los palestinos en Gaza, en una de las crecientes expresiones de repudio de escritores, músicos, actores y otros artistas contra las políticas bélicas de Washington y Tel Aviv.
Shawn, quien ha estado en múltiples películas de Hollywood como en esfuerzos independientes, declaró que la respuesta de Israel al atentado terrorista de Hamas “es una de las mayores crueldades deliberadas infligidas sobre un grupo de gente de las que tengo memoria y de que mi propio gobierno ha apoyado”, al participar en las acciones de las agrupaciones judías estadunidenses If Not Now y Jewish Voice for Peace.
Más de dos mil artistas -incluyendo los actores Tilda Swinton, Charles Dance, directores Mike Leigh y Michael Winterbottom y autores como Gillian Slovo- firmaron una declaración impulsada desde Londres llamando por un cese al fuego y condenando “todo acto de violencia contra civiles y violación del derecho internacional por quienes sean los perpetradores”. Los cineastas, artistas plásticos, escritores, músicos y más acusan que sus gobiernos están “asistiendo” los “crímenes de guerra” de Israel en Gaza, y exigiendo que pongan fin a su apoyo militar y político de las acciones bélicas de Israel.[https://artistsforpalestine.org.uk/].
Roger Waters, Kehlani, el rapero Lowkey, la poeta Aja Monet entre otros 100 artistas firmaron una declaración de “Artistas contra el Apartheid” en solidaridad con el pueblo palestino.
Otros actores incluyendo Riz Ahmed, Ryan Reynolds y Blake Lively han expresado apoyo a las poblaciones de Israel y Palestina y donado a la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias respondiendo a la crisis.
El documentalista y ganador del Óscar, Michael Moore envió una carta abierta al presidente Joe Biden que, entre otras cosas, señalando que tal vez este es el momento para reconocer públicamente que el supuesto apoyo de Israel en este momento es más bien parte de la política estadunidense de los últimos 75 años en que “hemos financiado y construido la nación de Israel como nuestra base personal de operaciones para ‘proteger’ nuestros ‘intereses’ en Medio Oriente. Y claro esos intereses son petróleo, ocupación, más petróleo, invasiones, recaudación de inteligencia y hasta más petróleo, y contener el Islam, la gente morena y otra formas de vida que consideramos ‘sub-humanas’…. ¿No debemos confesar?… Creo que la mayoría del mundo apreciaría un momento de honestidad”.