Chilpancingo, Gro. El sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio, director del Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia Minerva Bello, fue atacado a balazos en su vehículo al salir esta madrugada de la Normal de Ayotzinapa, ubicada en el municipio de Tixtla, zona centro de Guerrero.
Esta mañana, vía telefónica, el cura narró que “primero me dispararon en la parte de atrás (del vehículo) de la llanta, lo que me obligó a detenerme. De ahí se dirigieron a la parte del frente, y apuntándome por el parabrisas, yo me agaché cuando me apuntó la persona; venían en una moto, y pues escuché el disparo, no me dio gracias a Dios, se fue hacia el asiento del copiloto, y pues yo ya no pude ver qué había pasado. Así que ya no escuché nada, me asomé y ya no había nadie, salí corriendo y corrí como 15 minutos hacia la Normal” (Ayotzinapa).
El atentado se llevó a cabo alrededor de la una de la mañana, cuando el padre salió de la Normal, donde asistió a una reunión y procedía a dirigirse a Chilpancingo.
El Centro Minerva Bello y el sacerdote Velázquez Florencio, se solidarizan en diversos momentos con víctimas de la delincuencia, en este caso los desplazados, lo que provoca el enojo de algunos grupos delictivos.
Esta mañana, acompañado de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), acudirá a la Fiscalía General del Estado a rendir su declaración.