Los habitantes y autoridades de Frontera Corozal, municipio de Ocosingo, solicitaron a los gobiernos federal y estatal la presencia permanente y definitiva de la Guardia Nacional en esa localidad, para que realice acciones de combate a un grupo delictivo que opera dentro de la zona lacandona, particularmente en Lacanjá Chansayab y Crucero San Javier.
“Demandamos acción inmediata del gobierno federal y de los cuerpos de seguridad federal para que intervengan para evitar que grupos delictivos realicen asesinatos, desapariciones y levantones”, afirmaron en un documento.
Agregaron que a partir del 11 de octubre “el pueblo de Frontera Corozal se encuentra en una manifestación permanente por la inseguridad que prevalece en esta comunidad por parte de grupos delictivos que han mantenido en zozobra a la población, debido a que han ingresado de manera violenta en los hogares para secuestrar a integrantes de la familia para desaparecerlos, torturarlos y/o asesinarlos”.
Aseguraron que “se presume que elementos de la Policía Estatal del estado de Chiapas, asignados en la zona lacandona con sede en Crucero San Javier, tienen nexos con la delincuencia organizada”.
De hecho, desde el 12 de este mes permanecen retenidos en Frontera Corozal, ocho policías estatales, entre ellos una mujer, así como más de 20 pobladores acusados de participar en actividades ilícitas.
Las autoridades y habitantes destacaron que “antes de la irrupción de este grupo delictivo, Frontera Corozal gozaba de tranquilidad y paz social, realizando trabajos de agricultura, ganadería y turismo”, pero “este grupo delictivo vino a desestabilizar la población por sus actos violentos”.
Ante este hecho de inseguridad, manifestaron, “el pueblo de Frontera Corozal solicitó la intervención de la Secretaría de Gobernación para que la seguridad nacional como la Guardia Nacional, el Ejército mexicano o la Marina pudieran intervenir en el restablecimiento de la seguridad”.
Afirmaron que “la nula respuesta y oportuna por parte de la seguridad nacional como Guardia Nacional y Ejército Mexicano detonó para que el pueblo se levantara a exigir de manera enérgica con acciones de plantón indefinido, rondines en las carreteras y vigilancia dentro y fuera de la comunidad, acciones que la Guardia Nacional debería de realizar”.
Dijeron que “después de haber iniciado el movimiento para la seguridad de la propia comunidad, las fuerzas armadas y la Guardia Nacional han hecho presencia tardíamente, con pocos elementos, sin que hasta ahora se haya garantizado la seguridad”.
Advirtieron que “por la falta de una acción contundente para combatir el grupo delictivo, se teme que la situación se pueda salir de control y podríamos estar involucrados en una desestabilización mayor o conflicto social”.
También desmintieron “la aseveración del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que el pueblo de Frontera Corozal detuvo a agentes de la Guardia Nacional y de la Marina, algo que carece de toda verdad, ya que en ningún motivo se les ha detenido”.