Rumbo a la cumbre que encabezará este domingo en Palenque, Chiapas, y a la que convocó a presidentes y cancilleres de once países de América Latina para abordar el fenómeno migratorio, el presidente Andrés Manuel López Obrado reiteró que se busca con el encuentro presentar un plan de acción conjunto, “con el propósito de bajar el flujo migratorio y ayudar nosotros, ayudarnos mutuamente para no tengamos desgracias, que no pierdan la vida los migrantes, para que no sufran”.
Detalló que el programa para este domingo comenzará comenzará a las 10 de a la mañana con una visita de los presidentes y cancilleres que acudan, a la zona arqueológico de Palenque, donde los guiará Diego Prieto, titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Alrededor del mediodía iniciará la reunión que se perfila durará dos horas y media, para concluir con una comida. También, expuso que se organizará una conferencia de prensa al terminar la reunión, a la que podrían acudir los presidentes o los cancilleres.
Precisó que en breve se confirmará quiénes asistirán.
Antes del encuentro, el jefe del Ejecutivo federal realizará una supervisión de obras de refinerías desde el viernes, que iniciará el viernes en Tula, Hidalgo, y en la que contempla la posibilidad de acudir a Salamanca y a Dos Bocas.
Consultado este lunes en su conferencia de prensa matutina sobre la atención de los migrantes que pasan por territorio nacional, López Obrador sostuvo que “desde que llegamos estamos atendiendo el fenómeno migratorio y vamos bien, porque es un asunto muy complejo que tiene que ver con la necesidad de la gente, que busca su mejoría, y si donde vive no hay oportunidades de trabajo o tiene que estar condenado a la pobreza”, optan por migrar.
Insistió que, con la política de su gobierno en esta materia, se busca “ayudar para que en sus lugares de origen en estos países hermanos, la gente tenga opciones”, y para lo cual México ha impulsado programas sociales en algunos países de la región, para lo cual ha invertido alrededor de 200 millones de dólares en programas.
De manera paralela, agregó, “si ya llegan a México, lo que hacemos con los migrantes es cuidarlos para que no haya violación de derechos humanos, que no los secuestren, que no les hagan daño”.
Al afirmar que “el pueblo de México es un pueblo muy fraterno, muy solidario, y no practica la xenofobia”, añadió que “hay algunos sectores pero muy pequeños que les incomoda o les puede afectar, sentirse mal porque hay migrantes… en el pensamiento de derecha, conservador, sí hay eso, les genera alguna molestia, pero en general en México no pasa eso”.
Indicó que cada 15 días se reúne con secretario y gobernadores para atender el tema migratorio. “No hay desbordamiento a pesar de que ha crecido el flujo migratorio, ahí vamos ordenando las cosas”. Lo que más preocupa a su gobierno, dijo, son los accidentes en las carreteras.
A la vez, lamentó que en Estados Unidos “politizan el asunto migratorio”, fundamentalmente en el partido Republicano, quienes “utilizan de bandera la migración y se producían en contra de los migrantes, y le echan la culpa al gobierno del presidente Biden”.
Detalló, además, algunas de las actividades de supervisión que realizó el fin de semana en el sureste del país, como parte de la evaluación de avances del Tren del Istmo, también hizo un sobrevuelo en Chiapas, en la frontera con Guatemala. “Pude ver las balsas de migrantes donde pasan”, expresó el tabasqueño.