El mandatario israelí y su ministro de Defensa abiertamente declararon una ofensiva que en los hechos son crímenes de guerra y contra la humanidad, y ante ello sus aliados, sobre todo Estados Unidos y varios países europeos, reiteraron su apoyo, con lo cual son cómplices bajo la ley. No es la primera vez que los autoproclamados defensores de la ley internacional pregonan de nuevo su insistencia en los principios del orden internacional, y al mismo tiempo los violan.

¿Dónde están todos los demás líderes –mandatarios, cancilleres, políticos de todo el mundo– que se han proclamado contra la misión anunciada de Israel de castigar colectivamente a los palestinos en Gaza así cometiendo un crimen de guerra en venganza por el otro crimen de guerra cometido por Hamas? ¿Por qué no acuden a esa región para frenar físicamente lo que condenan con sus palabras? ¿Por qué no arrestan a los acusados de crímenes de guerra? ¿No que se tiene que respetar la ley internacional, como todos repiten?

Me dicen que eso es poco probable (ya pregunté). Después se lo explican a los niños palestinos (casi 500 han muerto por la ofensiva israelí en los últimos seis días) e israelíes, a ver si ellos logran entender a tanto adulto tan inteligente sobre la realidad política.

El gobierno de Biden se comprometió esta semana a enviar miles de millones más en asistencia militar, bajo la justificación de defender a su aliado ante la amenaza del terrorismo, pero hasta ahora sin condiciones, lo cual implica que esa ayuda también se usará para apoyar la misión israelí ya anunciada de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad en Gaza. Fue casi diabólico que ayer el gobierno de Biden nombrara un enviado especial para asuntos humanitarios en el Medio Oriente que se dedicará, dice, a atender las necesidades urgentes del pueblo palestino, eso mientras prepara enviar más bombas made in the USA.

Ante los gritos ensordecedores de guerra, hay gritos de paz por todo el mundo, incluso en Estados Unidos. Gritos de ira, tristeza, desolación y de rescate de la conciencia. Tal vez los actos más notables fueron los de miles de judíos estadunidenses –junto con contrapartes dentro de Israel– que corearon: no en nuestro nombre. Con ello, rechazando que la guerra anunciada por Israel y sus aliados contra los palestinos pueda justificarse como en defensa de los judíos. El senador Bernie Sanders declaró que el sitio a Gaza por Israel viola la ley internacional y que niños e inocentes no merecen ser castigados por los actos de Hamas. También hay expresiones pro paz de maestros, escritores y otros artistas.

El conductor argentino-israelí Daniel Barenboim, cofundador con el gran intelectual palestino Edward Said de la Orquesta West-Eastern Divan, conformada por jóvenes músicos palestinos, árabes e israelíes, emitió una declaración deplorando tanto los ataques de Hamas como la respuesta de Israel contra palestinos y calificándolas de violaciones de derechos humanos. Edward Said y yo siempre creímos que el único camino a la paz entre Israel y Palestina es uno basado en el humanismo, la justicia, la igualdad y el fin de la ocupación, en lugar de la acción militar concluyendo que esto ahora es más cierto que nunca. https://west-eastern-divan.org/.

“El humanismo es la única –y yo llegaría a decir que la última– resistencia que tenemos contra las prácticas e injusticias inhumanas que desfiguran la historia humana”, afirmó Said, subrayando que la cooperacion y coexistencia del tipo que se logra en hacer música podría mostrar el camino.

Las palabras fallan en momentos como éste, pero tal vez la música acompañada de gritos de paz logren romper este espantoso momento antialfabeta.

Yo Yo Ma. Dona Nobis Pacem. https://open.spotify.com/track/29uBqYhKr3AWJPs9M2t5yt?si=33430b355422499f

West-Eastern Divan Orchestra. Beethoven Triple Concierto. https://open.spotify.com/track/1pdZDJs1LlNS1phALQ1mNo?si=c381ecef866b4858