Tel Aviv. Miles de efectivos israelíes se han apostado en la frontera con Gaza con vistas a una "inminente" invasión, al expirar ayer el plazo para que los civiles palestinos se retiraran hacia el sur.
Israel ha convocado a unos 360 mil reservistas militares en anticipación de la ofensiva, en tanto tanques y armamento pesado han sido llevados también a la frontera y continúan los ataques aéreos al enclave sitiado.
El ejército israelí emitió un comunicado el domingo, señalando que no "llevará a cabo" ningún ataque a lo largo de la "ruta segura" de Salah Al-Din, que va de la ciudad de Gaza hasta las regiones sureñas de la franja, entre las 10 horas (7 GMT) y las 13 horas (10 GMT) locales.
En un mensaje directo a los palestinos en Gaza, agregó: "La seguridad de ustedes y de sus familias es importante".
La Organización Mundial de la Salud indicó que la evacuación forzada de hospitales viola el derecho internacional.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo una reunión urgente del gobierno para discutir el movimiento de tropas hacia Gaza. Insistió en que "desmantelarán a Hamas", al cual describió como "monstruos sedientos de sangre".
La ofensiva se planeó inicialmente para el fin de semana, de acuerdo con altos oficiales israelíes, pero hubo que retrasarla en parte a causa de las malas condiciones atmosféricas, que hubieran complicado a los pilotos y operadores de drones proporcionar cobertura aérea a los soldados en tierra.
Richard Hecht, vocero de las fuerzas armadas israelíes, "confirmó" que 126 personas seguían en poder del grupo militante en Gaza.
Apuntó que la cifra original de 150 rehenes se había revisado a medida que continúa el descubrimiento de cadáveres en los sitios atacados por Hamas el 7 de octubre. Hamas ha asegurado que 22 rehenes perecieron en los ataques israelíes en la franja, aunque sin aportar evidencia.
Todo esto ocurre mientras Naciones Unidas advirtió que Gaza es "empujada al abismo", cuando miles de personas permanecen en las regiones del norte pese a las órdenes de evacuación, temerosas de lo que pueda ocurrir si viajan hacia el sur por territorio abierto.
Las operaciones de alivio de la ONU en Gaza "están al borde del colapso", subrayó Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los palestinos, la UNRWA. Juliette Touma, directora de comunicaciones de la agencia, declaró a la BBC: "Esto es lo peor que hemos visto, está llegando al fondo. Están empujando a Gaza hacia el abismo, es una tragedia que se desarrolla ante la mirada del mundo. Esto es Gaza".
Por lo menos 2 mil 670 palestinos han perecido y 9 mil 600 han sido heridos desde que comenzaron los combates, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza. Más de mil 300 israelíes murieron en los ataques iniciales; muchos de ellos eran civiles.
El secretario británico del exterior, James Cleverly, informó que habló con el gobierno israelí para instarlo a mostrar prudencia antes de cualquier acción militar en Gaza, por la preocupación de que más civiles sean asesinados.
Si bien comentó que "respeta el derecho israelí a la autodefensa", añadió que la "prudencia y disciplina" serán vitales para una ofensiva exitosa.
Médicos en Gaza han advertido que miles podrían perecer, pues los hospitales atestados de heridos se están quedado sin combustible ni provisiones básicas.
Un cirujano británico-palestino que trabaja en el hospital Shifa, en el norte de Gaza, describió la situación como "catastrófica".
Dijo a The Independent que hay "familias sentadas en el suelo en el corredor, en todos los escalones y afuera del edificio".
"Creemos que hay decenas de miles como ellos en el hospital", expresó. Al preguntarle si los anfiteatros estaban saturados, el doctor Abu-Sitta contestó: "La gente tiene mucho miedo de ir a los cementerios. Unas 50 familias fueron destruidas por completo cuando buscaban refugio con sus parientes".
Se prevé que los hospitales se quedarán sin combustible para los generadores en el curso de dos días, según los reportes más recientes de la ONU.
Hussam Abu Safiya, jefe de pediatría en el hospital Kamal Adwan, en el norte de Gaza, refirió que se han negado a evacuar porque "significaría la muerte" para muchos pacientes.
Hay siete recién nacidos en cuidados intensivos con ventiladores, resaltó. "No podemos evacuar, significaría la muerte para ellos y para otros pacientes bajo nuestro cuidado". Explicó que siguen llegando pacientes con miembros mutilados, quemaduras severas y otras lesiones que amenazan la vida.
En la ciudad sureña de Khan Younis, un médico que trabaja en el hospital Nasser señaló que las salas de cuidados intensivos ya están llenas de pacientes heridos, muchos de ellos niños menores de tres años.
El doctor Mohammed Qandeel, consultor en ese complejo de terapia intensiva, detalló que se preveía que el combustible se agotaría desde la tarde del domingo, después de lo cual "todo el sistema de salud se apagará".
Pega misil en sede de la ONU en Líbano
Fuera de Gaza, las fuerzas israelíes intercambiaron fuego durante el sábado con combatientes fuertemente armados de Hezbolá en el sur de Líbano, ante abundantes temores de que el grupo apoyado por Irán pueda abrir un segundo frente e iniciar un conflicto más amplio.
La sede de Naciones Unidas en el sur de Líbano fue alcanzada por un misil esta tarde, después de un "intenso" ataque con misiles contra la ciudad costera de Naqoura, donde está ubicada. Se reportó que estaban "trabajando para verificar de dónde" fue lanzado el cohete.
El brazo armado de Hamas, las Brigadas de Al Qassam, afirmó haber disparado 20 cohetes desde Líbano hacia dos asentamientos israelíes. El Hezbolá libanés precisó que atacó cuarteles en Hanita, Israel, con misiles guiados y causó bajas en "las filas enemigas".
Durante una visita a Qatar, el ministro iraní del exterior, Hossein Amirabdollahian, manifestó que las fuerzas regionales que apoyan a Hamás en torno a Israel esperaban “con los dedos… en el gatillo”.
Sostuvo que “nadie puede garantizar… la no expansión del conflicto”. También se reunió el sábado con el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, radicado en Qatar.
Amirabdollahian acotó que quien esté interesado en prevenir que la crisis actual crezca debe evitar los "bárbaros ataques" de Israel contra "ciudadanos y civiles en Gaza".
Entre tanto, el secretario estadunidense de Estado, Anthony Blinken, regresó a Israel después de un frenético viaje por seis países árabes, que tuvo el objetivo de evitar que los combates provoquen un conflicto regional mayor.
© The Independen
Traducción: Jorge Anaya
Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que Hamas tiene 199 rehenes en Gaza, mientras que informes de un alto al fuego para permitir ayuda humanitaria fueron negados tanto por Hamas como por Israel. Vía Graphic News