La Feria Internacional del Libro (FIL) del Zócalo 2023 refrendó su carácter de fiesta del lector y de la memoria, con la conmemoración este año del medio siglo del golpe de Estado en Chile. El encuentro editorial inaugurado el pasado viernes tuvo un arranque "muy bueno", coincidieron su directora, Paloma Saiz, y responsables de sellos participantes.
La promotora cultural refirió a este diario que el primer fin de semana "ha sido no solamente muy bueno, sino emotivo", con mesas redondas, foros llenos, debates sobre los 50 años de la asonada militar en Chile, así como presentaciones de libros y música en los foros nombrados en honor del ex presidente Salvador Allende y la cantante Violeta Parra, así como de Francisco Villa, asesinado hace un siglo.
Recordó que el viernes pasado se realizó el concierto de la histórica agrupación chilena Inti-Illimani, "que fue impresionante. Todos acabamos llorando. Pensé que los de mi edad iban a estar ahí y serían quienes se sabrían las canciones, pero no, para mi sorpresa hubo gran cantidad de jóvenes que las conocían. Gente muy inteligente que viene a esta feria y que de verdad la goza".
En el tercer día del encuentro se pudo apreciar a centenares de asistentes, algunos con bicicletas o en patines, que se congregaban en las decenas de módulos de las editoriales en la Plaza de la Constitución.
Todo parecía caber en ese espacio, desde los millares de libros en oferta, los paseantes en la representativa plaza capitalina, una manifestación de personas que padecen ceguera, los ciclistas, las doctoras payasas y sus abrazos gratuitos, y conciertos, como el que al mediodía dio la agrupación Juguete Rabioso en el Foro Salvador Allende.
Se trató de una presentación de rock que aviva y mantiene la memoria por los desaparecidos, torturados y exiliados en Chile por el régimen de Augusto Pinochet y en otras latitudes. El vocalista y líder de la banda, Federico Bonasso, remarcó que se trató de un acto de resistencia contra los que proponen olvidar.
En el espacio del Fondo de Cultura Económica (FCE), más de 50 personas adultas y jóvenes revisaban los ejemplares en exhibición con calma, leyendo algunas páginas o las contraportadas de los libros que llamaban su atención. Una adolescente leía Los creadores de la nueva física, que luego abandonó para concentrase en la mesa de Ciencia para Todos.
David Palacios, responsable en el local de ese sello, contó que en estos tres días han tenido una asistencia y venta muy buenas. El viernes pasado vendieron más de 100 mil pesos y el sábado sobrepasaron 200 mil.
Añadió que los títulos más vendidos pertenecen a las colecciones Popular y Vientos del Pueblo, por sus precios bajos y temas; destacó la presencia en ese momento de un grupo escolar que fue a comprar libros con una lista, así como la presencia de muchas familias que acudieron a divertirse y a hacerse de lecturas.
Entre las carpas de la explanada era posible atestiguar una hermosa y esperanzadora escena: decenas de niños portando con orgullo y alegría los libros que sus papás les habían comprado.
En el local de Siglo XXI Editores, el responsable informó que el inicio de la feria fue muy bueno, aunque no extraordinario. Han tenido las ventas que esperaban en este encuentro, que en los primeros días han sido unos mil 500 ejemplares.
Paloma Saiz anunció que en el transcurso de la feria se van a regalar ejemplares de siete libros. El mecanismo es que cuando se presenten los títulos se repartirán entre el público, como el sábado pasado con Memorias chilenas, de Marc Cooper, intérprete de Salvador Allende y testigo de la asonada militar en ese país.
Este domingo se obsequiaron ejemplares de un texto cuyos derechos cedió Lorenzo Meyer para regalarlo. En los siguientes días se repartirán gratuitamente uno de Ariel Dorfman, otro sobre el voto femenino de México y uno del grupo de rock Los Patita de Perro.