Bangkok. La junta militar que gobierna Myanmar se reunió con representantes de grupos étnicos rebeldes el domingo para conmemorar el octavo aniversario de la firma de un acuerdo de cese al fuego. Sin embargo, el evento fue boicoteado por tres de los firmantes, que se oponen al actual régimen militar.
El evento en la capital Naipyidó fue el primer encuentro formal entre el gobierno militar y líderes de minorías étnicas desde que las fuerzas armadas depusieron al gobierno elegido de Aung San Suu Kyi el 1 de febrero de 2021.
Mantener la tregua con la máxima cantidad posible de grupos étnicos es crucial para el gobierno militar, que por más de dos años se ha enfrentado a la resistencia armada de quienes se oponen al golpe. Esas fuerzas prodemocracia tienen apoyo o están aliadas con varios grupos étnicos rebeldes. Los militares han lanzado ofensivas en territorios que hasta ahora han estado bajo el control de grupo étnicos minoritarios.
A fin de estremecer y dividir esas alianzas en contra del gobierno militar, el gobierno ha realizado una serie de conversaciones de paz en persona con líderes de minorías étnicas desde mayo del año pasado, aunque con escasos resultados.
Myanmar tiene 21 grupos armados establecidos y algunos de los más poderosos – como el Ejército Independentista de Kachin y el Ejército Estatal Unido Wa – no reconocen el pacto de tregua, que no consideran inclusivo.
El acuerdo era visto como un paso hacia poner fin a las añejas rebeliones, pero el gobierno ha sido renuente a llegar a un consenso político más amplio como las agrupaciones buscan.
El golpe militar ha distanciado aun más las posibilidades de emprender un proceso de paz.