Los Ángeles. Fran Drescher ha guiado al gremio de actores durante su huelga de meses. Luego de que los estudios de Hollywood rompieran abruptamente las negociaciones con el Sindicato de Actores-Federación Estadunidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-Aftra, por sus siglas en inglés) esta semana, la actriz y presidenta del sindicato dice que está desconcertada y decepcionada.
La Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP, por sus siglas en inglés) anunció el miércoles que suspendió las negociaciones contractuales, argumentando que la brecha entre las dos partes era demasiado grande para que valga la pena continuar y calificando su oferta como tan buena como la que recientemente puso fin a la huelga de guionistas.
Drescher declaró en una entrevista el jueves que no entendía por qué fracasaron las negociaciones, pero que la determinación de su sindicato no se ha debilitado.
Ap: ¿Qué pasó en sus negociaciones con la AMPTP?
Drescher: Nos dieron un paquete de propuestas. Trabajamos durante unas 36 horas en ello. Lo devolvimos. Lo explicamos y se fueron, y luego llamaron unas horas más tarde y dijeron: Rompemos las negociaciones
. Así que no sólo es desconcertante, sino totalmente decepcionante y contraproducente.
“Nunca he conocido a alguien que no entienda lo que significan las negociaciones. ¿Por qué te alejas de la mesa? ¿Con qué fin esperan que eso logre algo?
“Los integrantes del sindicato están más entusiasmados que nunca. Se sienten tan ofendidos, degradados y deshonrados, por esto es que dicen: ‘Fran, no cedas. Continúa fuerte. Mantén tu determinación porque esto no puede ser en vano’.”
–¿Puedes hablar sobre el estado de ánimo en las negociaciones antes de que terminaran? ¿Había la sensación de que los diálogos serían más fluidos después de que los estudios llegaron a un acuerdo con el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos?
–También rompieron las negociaciones con el gremio de guionistas. Así que ahora que se ha acordado un contrato, todo mundo está muy cálido y amigable. Pero en ese momento el enfrentamiento fue muy duro.
“Nunca he lidiado con este tipo de afrenta, indignación y necesidad de salirse con la suya. Creo que están muy acostumbrados a eso. La idea de que queramos meter la mano en su bolsillo para compensar la falta de ingresos que no podemos obtener para nuestros miembros que trabajan en un modelo de streaming les repugna. Simplemente piensan que ¿quiénes somos para querer que nos paguen como antes? ¿Quiénes somos para pensar que merecemos ganar un salario honesto que esté a la altura de la inflación? ¿Quiénes somos siquiera para desafiarlos? Supuestamente tenemos suerte de tener lo que ellos quieren, porque ellos son los jefes.
“Sigo señalándoles que esa práctica empresarial es insostenible hoy día. Quizás fue algo que la gente aceptó en el siglo XX, pero eso de ‘la oferta final es la oferta final’ simplemente no funciona. Ya no podemos pensar de esa manera. No pueden iniciar un negocio completamente nuevo y no preguntarse cómo afectará esto a los contribuyentes fundamentales de su negocio. Eso es exactamente lo que hicieron. Ahora están molestos con nosotros por señalar el problema.
Es realmente como un universo alterno. Ni siquiera puedo creerlo. Sigo intentando poner en un contexto global que tienen una responsabilidad para con los trabajadores. Son líderes en la industria. Deberían dar el ejemplo a las industrias de todo el mundo. Esta es también su oportunidad de elevar el nivel de cómo los empleadores tratan a los trabajadores. Cómo les agradecen, cómo los incluyen, cómo los tratan como personas.
–La próxima semana se convertirá en oficialmente la huelga más larga en la historia de tu gremio. ¿Qué piensas sobre cómo llegamos aquí?
–Bueno, creo que es indicativo de que dejaron de hablarnos el 12 de julio y no regresaron hasta hace menos de 10 días. Sabes, sólo nos hemos reunido con ellos un par de veces. El lunes, medio día el miércoles, medio día el viernes. Para eso estaban disponibles. Luego, esta última semana, fue el lunes y medio día el miércoles. Después, adiós, adiós
.
“Ni sé qué están pensando. Pero sí les dije: ‘Con el debido respeto, estábamos esperando que regresaran’. Queríamos evitar una huelga. Extendimos una prórroga sin precedente y los llamamos en el último momento. Realmente no quieren negociar. Sólo quieren que nos guste lo que quieren que nos guste. No quieren que tengamos nuestras propias ideas ni pensamientos. No quieren que tengamos sentimientos, ni que nos quejemos de que no podemos ganarnos la vida, que no podemos mantener a nuestras familias y que tenemos problemas para pagar el alquiler.
No quieren oír hablar de eso, porque siguen dándonos esta cifra enorme e inflada de cuánto gastan en producción y cuánto pagan a nuestro sindicato en salario. Pero todo está dividido entre tantos miles de personas que no suma nada, excepto aquellos que más ganan, con quienes no tengo ningún problema. También luchamos por ellos con respecto a la inteligencia artificial (IA). Ellos están muy preocupados por el uso de su imagen, la esencia de su ser. Lo que los convierte en estrellas será arrancado y convertido en algo que apenas será reconocible.
–¿Qué sigue?
–Bueno, llamaron y dijeron: Nos vamos. Estamos rompiendo las negociaciones
. Ahora estamos en medio de una reunión seria del comité de negociación. Todo el mundo fue a los plantones hoy (jueves). La resolución es muy fuerte.
Entonces creo que piensan que vamos a acobardarnos, pero eso no sucederá nunca, porque estamos en una encrucijada y debemos mantener el rumbo.