leyenda negra. A través de entrevistas a historiadores (en su mayoría españoles) se cuenta cómo mediante una fuerte propaganda de opositores al imperio español se difundió una historia que ponía a los ibéricos como despiadados. Por lo que toca a la Conquista, señala que no fueron sus principales causantes, incluso se afirma que no fue realizada por Hernán Cortés y su ejército, sino por los grupos que se oponían al dominio azteca mediante el apoyo de personajes como la Malinche.
Si bien esta leyenda negra
debe eliminarse, no debe construirse una leyenda rosa
que deje de lado los abusos cometidos. En el documental se narra cómo la plata extraída de la Nueva España sirvió para globalizar
el mundo, pues fue utilizada en China, que la convirtió en la base de sus tributos. Pero lo que no se describe, son las condiciones en que vivieron miles, o quizá millones de indígenas en las minas americanas. Estos abusos redujeron más la población indígena, de por sí disminuida en 90 por ciento a causa de las epidemias.
Existen documentos que no dejan duda de estos abusos, por ejemplo, las narraciones de misioneros como Motolinia y Bartolomé de las Casas, quienes criticaron a instituciones como la Encomienda. Otra investigación ya clásica se da en Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, donde concluye que esas condiciones de explotación contribuyeron a perpetuar la desigualdad social y el racismo que vivimos hasta la actualidad.
La verdad de todos estos hechos pasa por entender objetivamente lo que fue la Conquista, que como todas, contó con elementos épicos que no desecharemos y que exaltan los observadores de la primera globalización, como el hecho de que 500 españoles se impusieron a millones de indígenas. La combinación de dos culturas debe ser analizada, considerando aspectos negativos y positivos, los cuales son innegables, como la fundación de universidades, conocimientos médicos, adelantos científicos, la incorporación de leyes y sobretodo el mestizaje que dio como resultado lo que actualmente somos.