Marrakech. Los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) no llegaron este sábado a un acuerdo sobre un plan respaldado por Estados Unidos para aumentar la financiación sin dar más cuotas a China y otros grandes mercados emergentes, pero prometieron un "aumento significativo" de los recursos de préstamo para finales de año.
La presidenta del Comité Directivo del FMI, Nadia Calviño, declaró en rueda de prensa que el aumento prometido de los fondos de las cuotas garantizará "un FMI con recursos adecuados que pueda asegurar la estabilidad financiera", pero se negó a describir los términos del compromiso.
Calviño, ministra de Economía española, indicó que el Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) no pudo llegar a un consenso sobre un comunicado conjunto en medio de desacuerdos sobre el lenguaje del conflicto, pese a que muchos países miembros condenaban tanto la invasión rusa a Ucrania como la matanza de civiles en Israel y Gaza.
En la clausura de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial en Marruecos, la presidenta dijo que se emitiría una declaración. Sin embargo, a última hora de la tarde de este sábado todavía se estaba negociando el texto, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Un funcionario de un país del G7 con conocimiento directo de las conversaciones dijo que no había consenso sobre el aumento de la cuota ni claridad sobre si el calendario de fin de año era un plazo estricto. El FMI debía completar su última revisión de cuotas antes del 15 de diciembre.
El plan del Tesoro estadunidense para que los países aporten nuevos fondos de cuotas en proporción a sus participaciones actuales, sin cambios desde 2010, había obtenido el apoyo de los países del G7, India y varios otros mercados emergentes.
No obstante, China siguió oponiéndose. El gobernador del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, dijo en una declaración al CMFI que su país quería tanto un aumento de las cuotas como un reajuste de las participaciones "para reflejar el peso relativo de los miembros en la economía mundial, y fortalecer la voz y la representación de los mercados emergentes y los países en desarrollo".
Una de las principales tareas de la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en el encuentro era llegar a un acuerdo para aumentar la capacidad de préstamo del FMI, cifrada en un billón de dólares, para poder responder a otra crisis económica a gran escala.
No obstante, la semana se vio ensombrecida por el creciente conflicto entre Israel y Gaza, y Georgieva cerró el evento con una ominosa advertencia de que se estaba sumando a la incertidumbre económica mundial.
"Puedo decir que la conmoción que ha sentido la gente se ha vivido en nuestras reuniones", declaró Georgieva, señalando que estos sentimientos pasaron de los ataques a "civiles inocentes" en Israel a "la necesidad de encontrar ahora formas de evitar la pérdida de vidas civiles en Gaza".
"Lo que vemos, por supuesto, es un reconocimiento de que se trata de otra fuente de incertidumbre", dijo, añadiendo que mucho dependerá de su alcance y duración.