San Cristóbal de Las Casas, Chis. Alrededor de cuatro mil personas marcharon este viernes en la cabecera municipal de Altamirano para exigir la aparición con vida de 20 habitantes que desde el martes siguen retenidos por un grupo de hombres armados.
Advirtieron que mientras los retenidos no sean liberados no retirarán los bloqueos que colocaron en las tres entradas y salidas de la cabecera municipal el 22 de agosto para exigir la destitución del concejo municipal que preside María García López.
Durante un mitin efectuado en el parque central después de la movilización, afirmaron que “esta marcha es la voz del pueblo que clama justicia, y es el pueblo que asiste por la voluntad misma, para que el gobierno entregue con vida a nuestros hermanos indígenas que el 10 de octubre, fueron secuestrados en el tramo carretero Chanal-Huixtan.
De acuerdo con el subsecretario de Gobierno de Chiapas, Jorge Cruz Pineda, la tarde del martes fueron emboscados y retenidos alrededor de 60 habitantes de Altamirano cuando junto con otros miembros de una comisión regresaban de Tuxtla Gutiérrez de sostener una reunión con él para tratar de encontrar una solución al conflicto debido de la disputa por el poder político en ese municipio.
Al parecer, en el transcurso de estos días fueron liberados muchos de ellos, pues según los familiares que se manifestaron este viernes en la cabecera municipal ya sólo falta que aparezcan 20 personas.
En la macha que se realizó la mañana de este viernes, participaron indígenas tojolabales y tzeltales que habitan en comunidades, así como pobladores de la cabecera municipal.
Uno de los asistentes a la manifestación pidió a las autoridades federales y estatales que “implementen lo que tengan que implementar porque tenemos 48 horas de no saber cómo están nuestros compañeros”.
Los inconformes aseguraron que como medida de seguridad, presión y garantía no abrirán el paso en las tres entradas y salidas a la cabecera municipal hasta que el gobierno restablezca el orden, rescate con vida a sus compañeros, destituya el concejo municipal y desaparezca al grupo civil armado llamado 14 de Agosto.
Las condiciones que los captores han puesto para liberar a los retenidos es precisamente el desbloqueo en los accesos y la liberación de Aarón Pérez Sántiz, simpatizante del concejo municipal, retenido en la casa ejidal desde finales de septiembre.
Las autoridades estatales han asegurado que continúa el diálogo con ambos grupos para lograr un acuerdo que permita la liberación de los retenidos.
El conflicto en Altamirano se agravó en los meses recientes por la disputa del poder político municipal entre dos grupos, uno encabezado por el concejo municipal y otro por Pinto Kánter, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cuya esposa, Gabriela Roque Tipacamú, que lo sucedería en el puesto, no pudo tomar posesión como presidenta municipal hace dos años, debido a las protestas encabezadas por el ahora síndico del concejo municipal, Montoya Osegura.