Bahía de Banderas, Nay., La empresaria de origen canadiense Angela Louise Bikenbach, de 65 años de edad, fue encontrada sin vida a orillas de la carretera Las Varas-San Blas, a la altura del poblado Jalcocotán del municipio de San Blas.

Fuentes policiacas aseguraron que la ahora finada, quien tenía también las nacionalidades estadunidense y mexicana, fue encontrada el miércoles pasado y su cuerpo tenía huellas de violencia.

Bikenbach recibió en herencia de su padre el desarrollo turístico Limoncito Hills. que consta de cabañas y casas de lujo y se encuentra en la comunidad de Jolotemba, entre colinas y el mar.

De acuerdo con la ficha del Protocolo Alba, la empresaria desapareció el pasado lunes y se le vio por última vez en la localidad Los Limoncitos.

La empresaria hotelera tenía conflictos con pobladores y ejidatarios de Jolotemba, encabezados por la diputada local Myrna Encinas, y su esposo, Rodolfo Valdenebro, regidor de San Blas, ambos militantes del partido Morena, quienes acusaron a Bikenbach de apoderarse de un camino utilizado para transportar cosechas y de una playa virgen de 1.6 kilómetros de largo.

La tensión se mantuvo desde 2019, en medio de intercambios de acusaciones en los ámbitos jurídico y mediático entre Bikenbach, la legisladora y labriegos de Jolotemba. En ese tiempo, la empresaria acusó a ejidatarios de pandillerismo y amenazas.

En 2020, campesinos bloquearon por varios días la propiedad de la empresaria, y junto con Encinas presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Nayarit contra la hotelera, quien fue detenida el 8 de noviembre de ese año.

El fiscal Petronilo Díaz explicó entonces que se atribuyeron a la canadiense daños en propiedad ajena, allanamiento de morada, daño en las cosas, amenazas y agresiones verbales, pero se le liberó con medidas cautelares que incluyeron pagar 10 mil pesos y no acercarse a los denunciantes.

Encinas emitió un comunicado ayer, en el cual acotó: Rechazo rotundamente que se utilice de forma tan insensible un trágico evento para dañar política y personalmente mi imagen y la de mi familia; pero no sólo eso: al mezclar mis convicciones políticas o vínculos ideológicos para tergiversar la información, también me pone en el mismo nivel de riesgo.