El músico y cineasta vasco Fermin Muguruza presentará su más reciente documental Bidasoa 2018-2023, dentro de las actividades del Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México (DocsMX).
El trabajo fílmico narra el cierre de la frontera natural del río Bidasoa que impuso Francia en el verano de 2018, para evitar la entrada de los migrantes en tránsito hacia el resto de los países europeos, lo que ha provocado 10 muertes en un año. Siete personas fallecieron desde abril de 2021 ahogadas en las aguas del Bidasoa entre Irún y Hendaia, mientras tres más perdieron la vida en octubre de 2022 arrolladas por un tren en Ciboure.
En entrevista con La Jornada, Fermin Muguruza mencionó: “Bidasoa 2018-2023 tiene varias cosas importantes, una de ellas es el trabajo transfronterizo y en conjunto de los colectivos de ambos lados del río para volver a convertir el Bidasoa en ese raudal que nunca separa sino que une. El río no mata la política racista es la que mata”.
Para iniciar la charla, Muguruza reveló cómo fue la creación del documental: “en 2019 quedé devastado por la muerte de mi hermano y decido hacer la segunda parte de mi anterior documental Black is Beltza, que me ayudó mucho a sobrellevar el duelo. La ausencia de Íñigo estaba muy presente y al mismo tiempo comenzaron atravesar una serie de muertes en el Bidasoa, que baña la orilla de nuestro lado porque el otro es administración francesa y funciona como una división impuesta desde hace 500 años. El país galo decide cerrar esa frontera con la excusa de atentados terroristas pero en realidad se convierte en un cierre para tener un control migratorio racista, solamente paraban a la gente de color. Una de las primeras noticias que tenemos es la de un chico de 21 años al que habían expulsado de Francia varias veces, quien en su desesperación decide ahorcarse mirando de Irún a Hendaia”.
Prosiguiendo con su explicación, el fundador del grupo Kortatu continúa: “la noticia nos destroza porque no concebíamos que en pleno siglo XXl esté ocurriendo algo así. Más muertes comienzan a suceder en el río Bidasoa, de jóvenes que intentan pasar la frontera, los expulsan… saltan al río y mueren ahogados porque tiene muchas corrientes, está vivo. Entonces los titulares de prensa publican que ‘hay un río que mata’. Eso me provocó desolación y rabia. Entonces me dije que cuando acabara Black is Beltza 2, haría un documental para que la gente se enterara de lo que estaba ocurriendo ahí, desmontar esa falacia de que el río mata”.
El resultado es el documental Bidasoa 2018-2023, que también muestra, a decir de Muguruza: todo el trabajo de solidaridad que se está haciendo en nuestra zona, una tarea silenciosa y anónima de varias organizaciones que se fraternan con los migrantes que están intentando pasar para tener una vida mejor
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El realizador confiesa que el documental tiene varias cosas importantes, una de ellas es: el trabajo transfronterizo y conjunto de los colectivos de ambos lados para volver a convertir el Bidasoa en ese río que nunca separa sino que une. Otra cosa importante del largometraje es su intención didáctica, mostramos como el fotoperiodismo es una gran herramienta a pesar de la discusión de los límites de su alcance. Presentamos además la historia de los personajes donde hay un migrante que decide quedarse y que sufre el racismo entre los nuestros pero que por medio de la música y el baile se empodera: de ser un africano pobre se convierte en una persona respetable. Son lecciones de vida contadas por medio de todas las mujeres y hombres que aparecen en el documental y con el hilo conductor de una migrante de segunda generación nacida en Irún, que va en su bicicleta recorriendo el Bidasoa mostrándonos su belleza salvaje y cómo se convierte en una tragedia tan cruel
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Muguruza refirió que además de los cinco personajes del documental hay otros protagonistas como el paisaje: no es nada baladí mostrar el paisaje y la otra, por supuesto es la música, toda la que aparece es de artistas que habitan en ambos lados del río
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El largometraje se vale de la animación para ilustrar las rutas de los países de los migrantes para llegar a Europa, respecto a este punto, Muguruza menciona: cuando teníamos huecos o vacíos de alguna cosa que sabíamos pero que no teníamos material audiovisual ni fotográfico, la animación sirve como herramienta para llenarlos. Claro que quería mostrar las rutas de su origen y destino, para mostrar que hablamos de seres humanos no sólo eran migrantes y ya, sino tenían nombre y apellido que llegaron a nuestro río y murieron ahí. Así que era importante mostrar el viaje de cada uno de los cinco protagonistas con la animación, para ver los mapas desde donde salen, las travesías que emprenden, las dificultades que padecen, la persecución policial que sufren en todo momento y la injusticia del cierre de las fronteras
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La importancia de que el documental se exhiba en México, considera el director: “se estrenó en el reciente Festival de San Sebastián, así que aquí es el segundo sitio donde se exhibe y no es una coincidencia, cuando lo envíe al DocsMX lo que me respondieron fue ‘nos ha tocado a todos’. Vengo acá antes de otra parte porque México es un país sensible 100 por ciento, y sabe que lo que está ocurriendo en el Bidasoa sucede en otros escenarios y lugares como en sus fronteras. Evidentemente es un problema global que venimos arrastrando desde la colonización”.
Agregó: sabemos que muchos de los países africanos han conseguido su independencia política pero todos conocemos que eso no es posible sin la libertad económica y eso no se ha conseguido, sigue en manos de potencias extranjeras y corporaciones multinacionales. Y encima las naciones que tienen intereses en esas corporaciones se encargan de suministrar, armar, defender y proteger a todos esos gobiernos títeres y corruptos
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La CDMX se quedó huérfana sin el Alicia
La noche del miércoles, cuando Fermín Muguruza llegó a la Ciudad de México, ya lo estaba esperando Nacho Pineda, el fundador del extinto Foro Alicia, del cual el músico vasco atesora grandes recuerdos: Caminamos, charlamos, fuimos a comer unos taquitos y, como si fuera un imán, llegamos a la zona donde estaba el Alicia. Vimos el anuncio de que se rentaba. Nos tomamos una foto en plan humorístico, pero la verdad estuvo triste. Tuve una sensación entrañable porque siempre me abrió sus puertas. Pero entiendo que este tipo de proyectos sufren un desgaste y necesitan tener una renovación. Pero cuando no existen otros lugares alternativos en esta ciudad para darle espacio a todas las bandas emergentes, sin el Alicia la CDMX se ha quedado huérfana
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Bidasoa 2018-2023, que participa en la competencia oficial del DocsMX se proyectará hoy a las 19 horas en el cine Tonalá y el domingo en la Cineteca Nacional a las 21 horas. Además mañana, en el cine Lido, a las 13:30 horas se pasará Black is Beltza II: Ainhoa.