Chihuahua, Chih. Al grito de libros sí, caprichos no
, decenas de maestros acompañados de padres de familia y alumnos ingresaron en el almacén regional número 7 de los Servicios Educativos del Estado, en la cabecera del municipio serrano de Ciudad Madera, para tomar por su cuenta los ejemplares gratuitos de la Secretaría de Educación Pública y entregarlos a las escuelas.
Acompañados de un notario público que dio fe de los hechos, los manifestantes abrieron el portón de la bodega, formaron una cadena humana para cargar cajas en camionetas, carros y remolques en los que llegaron y se llevaron los materiales didácticos para repartirlos a partir de este jueves, en cumplimiento del artículo tercero constitucional.
Lo anterior, luego que la Secretaría de Educación y Deporte del estado suspendiera por segunda vez la distribución de los textos debido a que la Asociación Estatal de Padres de Familia y una organización civil denominada Clínica de Derechos Humanos solicitara amparos ante jueces de distrito.
Personal de las bodegas se negó a entregar los ejemplares, pero los manifestantes los ignoraron y se organizaron para sacar las cajas.
Lo mismo sucedió en Casas Grandes, los inconformes tomaron los libros sin intervención de policías o empleados del lugar.
Antes de que se suspendiera la distribución de ejemplares, había un avance de 52 por ciento.
En Ciudad Juárez, al menos 30 profesores del subsistema federal protestaron ayer afuera del sitio donde están guardados los libros y permanecieron en plantón para exigir que se reanude la entrega.
En este contexto, maestros de diferentes municipios que conforman la Red por la Defensa de los Libros de Texto Gratuitos y la Nueva Escuela Mexicana convocaron a un paro de labores a partir de hoy hasta que se garantice
la distribución de los materiales.
El profesor Francisco Luján, refirió que Madera ha sido un pueblo rebelde. En 1959, cientos de campesinos tomaron las tierras de los latifundistas, lo que desató una violenta represión y el asesinato selectivo de dirigentes. El movimiento campesino se fundió ahí con una protesta estudiantil de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Entre decenas de dirigentes resaltó, dijo, el maestro Arturo Gámiz, quien el 23 de septiembre de 1965 encabezó el asalto al cuartel militar con saldo de seis militares y ocho guerrilleros muertos.