Tapachula, Chiapas. Migrantes que permanecen en la estación Siglo XXI del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas, protestaron para exigir permisos de tránsito hacia la frontera norte y no ser deportados a su país de origen.
Un grupo de 20 cubanos se declaró esta mañana en huelga para pedir que fueran liberados ya que están incomunicados y en condiciones de hacinamiento.
César González, de Cuba, contó que junto a otros connacionales compraron boletos de autobús por los que pagaron mil 800 pesos cada uno para viajar a la Ciudad de México, los cuales les fueron vendidos sólo mostrando el pasaporte y no les pidieron ningún documento de legal estancia en México.
Apenas habían salido de Tapachula cuando fueron detenidos en el primer punto de inspección del INM en Viva México y fueron llevados a la Estación migratoria en Tapachula.
“En la terminal nos vendieron los boletos sin papeles, si ellos nos vendieron los boletos es porque teníamos derechos de viajar, pero nos bajaron de la guagua (autobús) y nos entregaron a migración. Perdimos el dinero”, expresó González.
Jordan Armas, también de Cuba, añadió que desde el miércoles estaban incomunicados y no pudieron avisar a sus familiares que habían sido detenidos.
“Después de esa huelga nos autorizaron una llamada que no nos habían autorizado desde ayer, nuestros familiares estaban preocupados porque no sabían nada de nosotros”, abundó.
Ahora, dijeron, tendrán que buscar un cuarto para rentar y trabajo para conseguir dinero mientras resuelven su situación y deciden si esperar los trámites migratorios o arriesgarse nuevamente a continuar su aventura hacia el sueño americano.
El grupo fue liberado después de cuatro horas de protesta para evitar que escalara a un motín, dijo un agente del INM que pidió no ser mencionado.
El INM les entregó un documento administrativo en el que les instruyó acudir a las oficinas de regularización para iniciar sus trámites de legal estancia en el país, mientras tanto no pueden salir de la entidad.
La estación Siglo XXI, considerada la más grande de Latinoamérica tiene capacidad para 960 personas, pero actualmente hay asegurados casi dos mil extranjeros, afirmaron los migrantes.