Ciudad de México. El Gobierno de la Ciudad de México respetará la libertad de expresión, que es una norma constitucional.
Así respondió el jefe de Gobierno, Martí Batres, a la disposición del Instituto Electoral de la Ciudad de México, en la que acordó ordenar el retiro de propaganda en bardas y gallardetes en calles de la capital del país, aun cuando no contenga el llamado a votar.
Después de renombrar la estación del Metrobús Glorieta de Colón al de Amajac sobre Paseo de la Reforma, el mandatario local consideró que se debe hacer un análisis minucioso, porque hay normatividades que se han emitido sobre procesos internos de las fuerzas políticas que han sido reconocidos por las instituciones electorales.
Acotó que en la capital del país hay propaganda de diversos personajes de las distintas fuerzas políticas, no sólo de la coalición gobernante, sino de la oposición. “Y el ánimo fundamental del Gobierno es el de respetar la libertad de expresión”, puntualizó.
De acuerdo con lo dispuesto por el órgano electoral local, tanto el gobierno central como las alcaldías deberán retirar de muros la publicidad con nombre, apellido, imagen o algún dato que haga identificable a una persona, sea servidora pública o no, excepto la relativa a informes de gobierno, así como aquella en la que no se identifique de manera expresa y visible la calidad de la persona y la denominación que se dé al proceso político.