Ciudad de México. La actualización de la tarifa máxima para los grupos aeroportuarios que operan bajo una concesión privada en México “puede” reducir sus ingresos, aunque los efectos finales de la medida dependerán de sus detalles, los cuáles aún no han sido revelados por el gobierno federal, comentó Fitch Ratings.
Sin emitir acción sobre Grupo Aeroportuario del Centro Norte (Oma), ―el único grupo aeroportuario de concesión privada que califica Fitch y que tiene en AAA con perspectiva estable, el máximo grado de nota crediticia― la firma de riesgo apuntó que “las acciones que socavan los marcos legales, incluidas las tendencias intervencionistas del gobierno y los cambios contractuales unilaterales como se observa en la enmienda anunciada a las concesiones de los aeropuertos mexicanos”, se perciben “como un factor negativo que podría limitar la calificación de un proyecto”.
La semana pasada, los grupos aeroportuarios del Pacífico, del Centro Norte y del Sureste (Gap, Oma y Asur, respectivamente) que cotizan en la bolsa de valores de México denunciaron que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) decidió modificar con efecto inmediato, y de manera “unilateral”, los términos del límite de precios para tarifas aeroportuarias.
En un comentario a inversionistas, expuso que “la tarifa aeroportuaria es la última de una serie de acciones tomadas por el gobierno mexicano en los últimos años con el objetivo de beneficiar las finanzas gubernamentales o reducir el costo de los servicios a los usuarios finales relacionados con diversos activos de infraestructura, como gasoductos, prisiones, carreteras de peaje y ferrocarriles.
Fitch expuso que estas medidas, que han reducido los ingresos de los proyectos, “han sido percibidas como arbitrarias y han hecho que las partes interesadas cuestionen el compromiso del país con el estado de derecho, la solidez de su marco legal y su voluntad de proteger las inversiones privadas. Esto ha resultado en acciones de calificación negativa para proyectos de prisiones y carreteras de peaje afectados en el pasado”.
En grupos aeroportuarios con concesiones privadas, Fitch sólo califica Centro Norte, la tiene en AAA con perspectiva estable. “Si bien los nuevos términos de la concesión no están claros, Fitch cree que Oma debería tener suficiente colchón financiero para absorber una reducción significativa de los ingresos y aún mantener su calificación actual”.