Ciudad de México. A ocho años del acuerdo global del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030 aprobado en la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas, los países no han cumplido sus metas en materia de clima y desarrollo sostenible, afirmó Peter Grohmann, Coordinador Residente de la ONU en México.
Los desastres que podrían haberse evitado han cobrado cientos de miles de vidas y han obligado a millones de personas a desplazarse afectando principalmente a mujeres, niñas y niños y otros grupos vulnerables, añadió, durante su intervención, en el Quinto Congreso Internacional de Gestión Integral de Riesgos y Resiliencia en Ciudades, que se lleva a cabo en la Expo Reforma de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México.
Agregó que a lo largo de estos ocho años ha habido un aumento del 80 por ciento en el número de personas afectadas por desastres desde 2015 según detalla el informe de implementación de Medio Termino del Marco de Sendai, esta situación se ha exacerbado por la triple crisis planetaria originada por el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación ambiental.
Por su parte México enfrenta junto a la región de América latina y el caribe, el reto adicional de integrar a la comunidad en los esfuerzos para la reducción de desastres.
La declaración política adoptada por la reunión de alto nivel reafirmó la urgencia de aplicar el Marco de Sendai cómo parte integral de la agenda 20-30 de desarrollo sostenible a fin de adoptar un enfoque de desarrollo considerando los riesgos , incluyendo cuatro prioridades de inversión especialmente importantes para la ciudades.
El primero de ellos es promover el entendimiento de los riesgos de desastres, contemplando mejorar las bases de datos, las pérdidas en desastres, así como la conexión de datos y su uso en la toma de decisiones.
El segundo, fortalecer la gestión de riesgos con la participación de todo el staff de autoridades y los distintos grupos y sectores sociales.
El tercero, invertir en la construcción de resiliencia, “lo cual conlleva identificar vacíos en el gasto público para la reducción de desastres y dedicar recursos de manera transversal en el presupuesto y planificación financiera”.
En cuarto mejorar la preparación para dar una respuesta efectiva en la reconstrucción, mediante planes nacionales y locales, asegurando que la recuperación sea multisectorial, inclusiva y aborde los sectores subyacentes de riesgo, agregó.
Grohmann, destaco, que en 2021 la Ciudad de México fue reconocida por su labor en favor del desarrollo de ciudades Resilientes 20-30 cuyo objetivo es mejorar la participación entre gobiernos locales y el intercambio de conocimientos.
“A lo largo de estos años la CDMX se ha convertido en una aliada estratégica para esta iniciativa fortaleciendo los vínculos con otros gobiernos y desarrollando espacios de encuentro para que la agenda de resiliencia avance”, puntualizó.