Tijuana, BC. Un festival de música tradicional mexicana se realizó el sábado pasado en la ciudad de Tijuana, en la línea limítrofe entre México y Estados Unidos, para protestar contra el muro fronterizo, días después de que casi una treintena de migrantes murió en dos accidentes de carretera en el país.
Se trata del festival Fandango Fronterizo, en el que se interpreta y se baila música tradicional del estado de Veracruz, conocida como son jarocho.
El encuentro se realizó en el Parque Binacional de la Amistad, ubicado en ambos lados de la frontera. En ese lugar, los músicos gritaron que se caiga el muro
mientras tocaban sus instrumentos.
El festival comenzó en 2008 y originalmente se realizaba en ambos lados de la valla fronteriza. Sin embargo, desde 2019 sólo se lleva a cabo en el lado mexicano, pues autoridades estadunidenses han prohibido el ingreso al Parque de la Amistad con un cerco.
Espero que no sea por mucho tiempo, tengo la esperanza (...) de que abran la frontera para que el fandango continúe. Saber que nos podríamos tocar con el meñique a través del muro para saludarnos era impactante
, dijo Carmen Castro, una de las organizadoras.
Por su parte, Anastasio Luna, un participante procedente de Veracruz, indicó que los fandangos han servido para crear hermandad y comunidad a ambos lados de la frontera.
Un grupo de amigos de aquí de Tijuana y otro de Los Ángeles tuvieron la iniciativa de hacer una fiesta agarrando el son jarocho como una manera para protestar contra las barreras que tenemos entre países
, comentó.
El sábado pasado, grupos musicales veracruzanos participaron en la edición 15 del Fandango Fronterizo, en Tijuana, Baja California. Foto Afp
La algarabía del festival contrastó con los momentos difíciles para los migrantes que cruzan México hacia Estados Unidos. El viernes, 18 personas de Venezuela y Haití murieron al volcarse el autobús en que viajaban en una carretera del estado de Oaxaca.
El primero de octubre pasado, otros 10 migrantes procedentes de Cuba fallecieron en otro accidente carretero en Chiapas.
Además, Washington anunció el jueves una ampliación del muro fronterizo en el sur de Texas, medida que el gobierno mexicano calificó de publicitaria
y un retroceso
.
Ante el refuerzo de la seguridad por parte de México para combatir el tráfico de migrantes, miles de personas de distintas nacionalidades atraviesan el país en autobuses, remolques, vehículos en mal estado o trenes de carga.
En el trayecto, sin embargo, sufren accidentes o ataques de criminales y en ocasiones de las propias autoridades.
Además de los que recorren las carreteras de manera clandestina, miles de indocumentados permanecen en la ciudad de Tapachula, Chiapas, en espera de que autoridades mexicanas les entreguen permisos para transitar por el país.
Otros miles se agolpan en las ciudades fronterizas con Estados Unidos esperando el momento oportuno para cruzar.