Ciudad de México. Al viejo estilo priísta, cientos de personas fueron trasladadas en camiones de pasajeros, escolares y hasta de redilas al segundo Informe del alcalde de Coyoacán, Giovani Gutiérrez, que se realizó en el estacionamiento del estadio Azteca.
Con su cédula de empadronamiento o la hoja de afiliación, en físico o digital, a alguna organización, comerciantes, tianguistas y locatarios de mercados públicos pasaron lista o se registraron
ante el personal de la alcaldía apostado en la entrada siete.
Minutos antes de pasar la revisión con un escáner para evitar la introducción de armas, grupos de comerciantes se tomaron la foto para justificar que aquí anduvimos y luego no tengamos problemas
.
Algunos se identificaron con globos, otros con cartulinas o mantas en las que expresaban su apoyo al alcalde y unos más con pompones amarillos o playeras del PRD, ubicándose en las cuatro carpas montadas, donde se instalaron pantallas gigantes.
Mientras, en las secciones D, E, F y G fueron estacionados los autobuses de pasajeros de diversas rutas, como 16, 41, 25, 60, 12 y 13, varios de los cuales portaban cartulinas de las colonias adonde regresarían al término del evento.
Con dos horas de anticipación llegó la gente, alguna con tortitas, agua y juguitos para calmar el hambre, pero la larga espera, porque el señor empezó media hora después de lo programado, que era a mediodía, hizo que mejor nos saliéramos
.
Fue así que mientras el alcalde rendía su informe, destacando los avances
en materia de obras, seguridad y desarrollo económico frente a unas 5 mil personas, entre las cuales estaban alcaldes de la alianza Va por México y legisladores, la gente abandonaba el lugar.
Las expresiones de apoyo de sus seguidores
fueron escasas y no prendieron a los asistentes que decidieron quedarse, quienes aprovecharon para platicar, caminar por el lugar o echarse un sueñito
mientras terminaba el evento.
Las mayores afluencias de personas se observaron en las puertas 7, donde se registraban, y 3, adonde huimos para disfrutar por lo menos la tardecita después de cumplir con nuestra asistencia, como nos pidió la alcaldía
, expresaron entrevistados que solicitaron el anonimato para evitar represalias.
El acarreo, señalaron también vecinos, fue mayor al del año pasado, ya que en esta ocasión estacionaron autobuses en las calles aledañas
al coloso de Santa Úrsula, lo cual derivó en problemas de circulación y la llegada de vendedores ambulantes, quienes no perdieron la oportunidad de ofrecer sus productos.