Pesquería, Nuevo León. Pretexto inmejorable fue la presentación del nuevo Kia K3 para visitar la planta de la armadora coreana en México localizada en Pesquería, Nuevo León; locación desde la que inicia todo para que distintos mercados alrededor del globo comercialicen los vehículos que en esta planta producen 14 mil empleos directos e indirectos, equivalente al 67 por ciento de la población de la localidad.
LA PLANTA
En una parte de las 500 hectáreas que ocupa esta factoría, se descubre la estructura que se reconoce desde la distancia con el logo de Kia mostrándose en uno de los muros de la fachada.
Al ingresar se encuentra un recibidor con algunos datos de lo que ha conseguido la planta en menos de una década de existencia, al igual que la trascendencia que tiene para el mercado nacional e internacional. Además, de mostrar los reconocimientos que ha obtenido la marca en estos últimos años, evidenciando que la labor efectuada ahí es trascendental.
Comenzamos a desplazarnos a bordo de un vehículo, enfundados en equipo de seguridad, enseguida ingresamos en las naves que dan forma al metal para transformarlos en chasis, puertas, y figuras más reconocibles. En esta primera etapa la intervención del humano es mínima.
Las máquinas hacen la labor con tiempo preciso y un paso constante que, por más que la convivencia en esta industria nos tenga acostumbrados a ver desde hace mucho tiempo esto, no deja de sorprender.
TODO EN LÍNEA, NADA FUERA
Brazos robóticos inmensos con precisión milimétrica, son los encargados de moldear los metales que posteriormente los trabajadores colocan con series que identifican a qué vehículo será destinada cada pieza.
Sobre la línea de producción, el chasis en turno es verificado y después colocado para que las puertas le sean soldadas y así descubrir la identidad ya reconocible del auto. Forte, los primeros K3, y todavía, Rio hatchback –los últimos que se elaborarán–.
Para detallar la carrocería, hay personas que verifican que no haya rastros de soldadura o alguna parte de la armadura con desperfectos. Luego, es momento de ponerles alma, literalmente. Los trenes motrices y el bloque son ensamblados en conjunto con la maquinaria y personal que hace el trabajo en cuestión de segundos.
CUIDANDO DETALLES
Toca visitar otra nave en la que se terminarán de colocar los elementos para completar el proceso. Desde los componentes electrónicos como bocinas, tablero, escape, bumpers, cristales, asientos, entre otros, como en un concierto de ritmo constante, a cuatro cuartos, un tanto libre sin dejar de estar siempre en tiempo.
Ausentes del proceso de pintura por cuestiones estrictas, puesto que no debe haber ni siquiera la menor partícula contaminante en el aire; aunque, presentes en la línea final, donde los vehículos ya circulan y antes de ponerlos en fila de espera para entrega, son probados en pista para verificar que cumplan con su desempeño predestinado, al igual que un último baño con el que se asegura que no haya fugas.
EL ORGULLO CRISTALIZADO
Para los colaboradores internos que formaron parte de este proceso, el cúmulo de esfuerzos de la planta de Pesquería da como resultado un auto, que puede ser el nuevo K3, o bien Forte, y por muchos años lo fue también Rio; y ver que los vehículos están a solo la presión de un botón para que enciendan y comiencen una aventura en alguna parte de México o en otro continente, los hace sentir satisfechos.
Brillantes y con ese característico "olor a nuevo". Verlos terminados hace difícil imaginarse por todo el proceso que pasaron, puesto que es cosa de minutos lo que tardan en ser armados.
Aunque, son años los que duran para cumplir su cometido que es transportar a personas a destinos cuya distancia la pone solamente la voluntad del conductor, mientras que la capacidad la pone el auto, uno hecho por manos mexicanas, reconocidas en el mundo entero.
NÚMEROS
- 158 millones de dólares se invirtieron en la planta de Pesquería para su modernización y la producción del nuevo K3
- 900 vehículos son el promedio de producción diario en la planta de Pesquería; poco más de 60 unidades por hora se producen
- 400 mil vehículos es la capacidad de producción anual de la Planta de Pesquería de Kia; Forte y Rio son los autos que han labrado esta cifra
- En México se fabrica el 12 por ciento de la producción global de Kia