Amberes. De vuelta al primer plano tras dos años de parón, la leyenda de la gimnasia Simone Biles extendió su récord de oros mundiales a 23, proclamándose campeona en suelo, unos instantes después de su victoria en viga de equilibrio, este domingo en Amberes en el cierre de la competición.

Biles finalizó con cinco medallas, cuatro de ellas de oro (suelo, viga de equilibrio, concurso general y equipos). En total suma 23 títulos y 30 medallas.

"No tengo palabras. La energía de la gente, la competición... Estoy simplemente contenta de estar aquí, de sentir de nuevo la presión, creo que he aprendido mucho para seguir mirando hacia adelante", señaló la gimnasta de 26 años, que regresó a lo grande a la ciudad donde logró su primer título mundial hace diez años.

Tras una salida del tapete en una diagonal, la estadounidense se impuso en suelo con 14,633 puntos. Las brasileñas Rebeca Andrade (14,500) y Flavia Saraiva (13,966) completaron el podio.

Complicidad con Andrade

Antes, la estadunidense logró en viga de equilibrio una nota excepcional de 14,800, seguida por la joven china de 17 años Yaqin Zhou (14,700).

Andrade, que había derrotado a Biles la víspera en la final de salto, completó el podio (14,300).

"Estuve con Rebeca en los mismos podios, por lo que tenemos un sentimiento que crece entre las dos para dar lo mejor. Me encanta tenerla como competidora. Es increíble de ver, será extraordinaria y será un placer vivirlo", señaló con grandeza Biles, que tuvo gestos de cariño antes de la entrega de medallas con su rival brasileña.

En una final de alto nivel, la texana encadenó acrobacias con precisión milimétrica, pero su rival china también se mostró impresionante y el oro se le escapó por un pasito atrás dado al apearse de la viga de equilibrio, penalizado con una décima de punto.

Biles ha firmado un regreso estelar a la escena internacional dos años después de los Juegos Olímpicos de Tokio, marcados para ella por los 'twisties', pérdidas brutales de las referencias en el espacio.

Sin pistas para París-2024

Después cortó por completo con la gimnasia y no regresó a la competición hasta el pasado mes de agosto en Estados Unidos, donde inició su reconquista con los Juegos de París 2024 en el horizonte, dentro de diez meses.

"Estaba un poco preocupada pero sabía que me estaba entrenando correctamente y dije 'que sea lo que tenga que ser', por lo que no estaba estresada sobre el número de medallas y los colores", explicó sobre el enfoque mental con el que ha afrontado la semana en Bélgica.

Sobre qué objetivos se marcará en París, la leyenda no quiso dar ninguna pista sobre su posible programa: "No puedo responder preguntas sobre el futuro, solo quiero vivir el momento presente".

En las otras finales del último día de competición, en salto categoría masculina el británico Jake Jarman ganó el oro, seguido del estadounidense Khoi Young y del ucraniano Nazar Chepurniy.

En barras paralelas el podio lo formaron el alemán Lukas Dauser, el chino Shi Cong y el japonés Kaito Sugimoto.

Finalmente, en barra fija, venció el japonés Daiki Hashimoto, seguido del croata Tin Srbic y del chino Su Weide.