Santa Elena, Yuc. Desde la esplendorosa Uxmal, antigua ciudad maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue contundente: “Ya hay cosas que son irreversibles, que ya no tienen marcha atrás”.
Se refirió al movimiento que encabeza y reafirmó que no regresarán “los corruptos”, cuestionando: “¿Quién va a querer eso?”.
Al encabezar una reunión en este sitio, patrimonio de la humanidad, con antropólogos, arqueólogos, restauradores y otros especialistas, incluidos trabajadores de la construcción —de quienes se realzó su labor y conocimientos—, el mandatario destacó además la importancia que el Tren Maya tendrá para el sureste mexicano, al que ayudará a traer el desarrollo y le dará vida por 50 o 100 años.
El acto, que se realizó en el llamado Cuadrángulo de las Monjas, con una antigüedad de más de mil 100 años, se vio interrumpido por unos minutos debido a un corto circuito que se dio detrás del inmueble que estaba a espaldas del templete desde que el presidente y otros funcionarios dieron sus discursos.
Como parte del recorrido que realiza este fin de semana por esta región, para supervisar en vía el funcionamiento del Tren Maya, el jefe del Ejecutivo visitó esta zona arqueológica desde donde aludió a la relevancia de las culturas mayas del pasado, pero también del presente.
“Ya hay cosas que son irreversibles, que ya no tienen marcha atrás, ya esto que se echó a andar, no lo van a detener, no van a poder detenerlo, porque ya la gente ha tomado conciencia”, enfatizó López Obrador.
Refirió que siempre hace hincapié en que lo más importante es el cambio de mentalidad entre la ciudadanía. “Y eso es lo que está sucediendo en el país. ¡Imagínense que regresen los corruptos! ¿Ustedes creen que eso pueda pasar? —a lo que de inmediato los especialistas y otros invitados presentes en el Cuadrángulo de las Monjas respondieron: “Nooooo’—. ¡Claro que no! —secundó el mandatario—, ¿quién va a querer eso? Nadie”.
Con esas palabras dio respuesta a la solicitud de más apoyos y recursos que hizo el arqueólogo José Huchim Herrera, director de la zona arqueológica de Uxmal, para seguir trabajando en la restauración y conservación de los inmuebles de este sitio.
“No nos preocupemos Huchim, van a haber fondos hacia adelante para seguir trabajando”, remarcó el presidente.
López Obrador calificó la región del sureste mexicano como “excepcional”, pues aseveró que no hay en el mundo otra con tantos vestigios arqueológicos, “y sobre todo de tanta grandeza, de tanto esplendor, en lo cultural, en lo artístico. No hay en el mundo algo así”.
México tiene un profundo pasado y una excepcional grandeza cultural. “¿Qué hemos heredado? Muchas cosas buenas. ¿Qué heredamos de las sociedades prehispánicas? El no tener mucha ambición en lo material, a no ser codiciosos, porque los mayas no eran codiciosos. Si ustedes revisan el Chilam Balam van a encontrar relatos en donde se sorprendían los antiguos mayas de la avaricia de los invasores europeos, porque eso no existía en el México prehispánico. Por eso podemos decir hoy, y lo podemos fundar en que la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo, la fraternidad, la solidaridad de su pueblo, y eso viene de lejos”.
Durante los 36 años de régimen neoliberal, indicó, el sureste estuvo en el abandono. Y remarcó que tanto el Tren Maya como el tren del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se pudieron concretar “porque no privatizaron ni el ferrocarril del sureste ni el del Istmo, porque no les interesaba el sureste ni siquiera para robar”.
Aseguró que el proyecto ferroviario en la zona maya reactivará la economía de la región, generando empleo y bienestar.
“Y de esto puede vivir mucho tiempo la gente, las nuevas generaciones. Sí, va a continuar y debe de continuar la agricultura, la apicultura, la pesca, las artesanías, todo, la actividad petrolera que todavía va a tener demanda en el mundo del petróleo, pero ya nada más 20, 30 años hacia adelante. Pero esto que estamos haciendo (el Tren Maya), esto es para 50, medio siglo, un siglo. Esto le va a dar vida al sureste”.
Previamente, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, destacó que cuando se habla de los mayas mesoamericanos “no hablamos sólo del pasado, sino también del presente. Y no hablamos solamente de unas cuantas comunidades, sino de un gran tronco civilizatorio que se articuló a partir de actividades lingüísticas, históricas, culturales, geográficas y de una cosmovisión compartida y un conjunto de deidades que consisten en articular simbólicamente a lo maya”.
Fue durante la participación de la restauradora Mariela Carrillo, segunda en tomar la voz tras el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, que se dio el incidente que provocó algunos sustos, pero que al apagarse el fuego hizo que los presentes, incluido el presidente aplaudieran, y sólo después de ello reaccionó el equipo de protección.
La especialista, que forma parte de los expertos que trabajan en la restauración y conservación del material arqueológico hallado en los trabajos paralelos que se realizan a la construcción del Tren Maya, destacó la labor de sus compañeros en este empeño, y sobre todo de quienes sin un título, los obreros y albañiles, también han aportado conocimientos para este proyecto.