Cancún, QR. El presidente Andrés Manuel López Obrador apremió nuevamente a la empresa Calica (hoy Sac-Tun) a dar respuesta al ofrecimiento de su administración para comprarle las 2 mil hectáreas que tiene de selva en el estado como parte de la concesión que se le otorgó hace 36 años. A partir de un avalúo, la oferta es comprarle ese terreno (que se convertirá en área natural protegida) con un pago de 6 a 8 mil millones de pesos.
El mandatario advirtió a la empresa que no es viable esperar que el asunto se resuelva con el próximo gobierno. Seguramente están pensando que nos vamos a ir y que con el nuevo gobierno van a poder seguir explotando el banco. Yo les aconsejo que no apuesten a eso, porque nosotros no vamos a dejar este asunto en suspenso; antes de irnos vamos a tomar una decisión legal, completamente legal
.
Aseveró que en respuesta a la clausura por violaciones ambientales, la empresa respondió con una demanda de indemnización de mil 500 millones de dólares amparado en presuntas violaciones al tratado comercial. El gobierno mexicano mantiene su postura opuesta, porque se destruyó el territorio, toda esa zona, y va a defender que ya no se pueda seguir utilizando como banco de material.
Previamente se mostró un video en el que se informa de las sistemáticas infracciones de la empresa, no sólo en los términos de los permisos de explotación de roca caliza, sino también en las normas ambientales, lo que provocó una devastación ambiental en mil 200 hectáreas de selva, ríos subterráneos, cenotes y manglares.
La actividad minera acabó con la diversidad del lugar, al afectar 942 especies, 529 de fauna y 413 de flora natural, incluidas especies en peligro de extinción. Por varias décadas, la empresa Sac-Tun realizó voladuras para romper el suelo cárstico hasta 11 metros por debajo del nivel freático.
El uso continuo de explosivos contaminó el agua con nitratos y otras sustancias que se filtraron al manto freático más allá de los predios de la empresa.