Shanghái. El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, el demócrata Chuck Schumer, acusó este sábado desde Shanghái a compañías chinas de "alimentar la crisis de fentanilo", que ha provocado la muerte de miles de personas en su país.
Una delegación de senadores estadunidenses, encabezada por Schumer, llegó este sábado a China en un momento en que ambas potencias tratan de atenuar las tensiones bilaterales.
El avión de la delegación, que incluye a senadores demócratas y republicanos, aterrizó de tarde en Shanghái, capital económica de China.
"Esperamos que esta visita permita al Congreso estadunidense entender China de forma objetiva", indicó el miércoles la cancillería china, que celebró por el viaje.
En mayo, varios senadores estadunidenses, entre ellos Schumer, anunciaron un plan para hacer frente a la creciente influencia china en el mundo.
Esta iniciativa plantea limitar los flujos de inversión y de tecnología de punta hacia el gigante asiático, y disuadir a Pekín de cualquier agresión contra la isla de Taiwán, que China considera como una provincia rebelde.
"Otro de los temas que nos gustaría tratar en este viaje es el flujo de sustancias químicas mortales, como el fentanilo, procedentes de empresas chinas", indicó Schumer.
"No se trata del gobierno, sino de empresas chinas. Alimentan la crisis del fentanilo que envenena a comunidades en todo Estados Unidos", agregó.
El fentanilo es un potente opiáceo sintético que se utiliza en el ámbito médico, pero que puede usarse como droga.
Según la agencia Bloomberg, la delegación espera entrevistarse en los próximos días en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping.
Al mismo tiempo se está labrando un encuentro entre Xi y el presidente estadunidense, Joe Biden.
Biden planteó el viernes como una "posibilidad" que esa reunión con Xi Jinping tenga lugar durante la cumbre de la APEC, el foro de cooperación económica Asia-Pacífico, a mediados de noviembre en San Francisco.
En los últimos meses, Pekín y Washington retomaron el diálogo de alto nivel con una serie de visitas de altos funcionarios estadunidenses a Pekín, entre ellos el jefe de la diplomacia, Antony Blinken, que viajó en junio a China.
Sin embargo, la relación bilateral sigue siendo tensa por varios diferendos comerciales, por las críticas a la estrategia de Pekín en el mar de China Meridional y la cuestión de Taiwán.