Amberes. No hay nadie como Simone Biles. Ni sus dos años de ausencia en el deporte fueron capaces de alejarla de su mejor versión. Incluso regresó más fuerte. Así lo hizo notar ayer en el Campeonato Mundial, agregando un nuevo títu-lo que la consolida como la gimnasta más condecorada de la historia.
La estadunidense se adueñó del all-around individual por sexta ocasión, y lo logró con tal soltura que hizo recordar por qué Simone es la mejor del orbe.
Diez años después de que ganó su primer cetro en Amberes, cuando tenía 16 años, Biles volvió a esta ciudad y obtuvo una puntuación de 58.399 en la viga de equilibrio, piso, salto de caballo y en las barras asimétricas para superar a la brasileña Rebeca Andrade, campeona defensora, por 1.633 unidades.
La compañera de Biles, Shilese Jones, se quedó con el bronce (56.332).
Simone firmó en Bélgica el regreso soñado. Después de la pesadilla que vivió en los Juegos Olímpicos de Tokio, marcados por los bloqueos mentales que sufrió, y que la alejaron de las competencias por más de 24 meses.
La de ayer fue su primera prueba internacional tras los problemas de salud mental que padeció.
A pesar de su costumbre de estar en lo más alto del podio, la de Ohio no pudo contener las lágrimas. Los últimos años han sido complicados, por lo que volver a la élite para Biles es motivo de regocijo.
¡Claro que estaba emocionada! Hace tiempo gané aquí mi primer título mundial y estoy de vuelta al mismo sitio, quiere decir muchas cosas para mí, han visto cómo he luchado por regresar y sentirme con confianza para competir
, expresó la atleta de 26 años.
Esta fue la medalla 27 para Biles en Campeonatos Mundiales, y es la número 21 de color dorado. La consiguió dos días después de que la cuatro veces medallista olímpica lideró al equipo estadunidense a obtener la corona.
Suma en total 32 preseas en justas del orbe y Juegos Olímpicos para convertirse en la gimnasta más ganadora de todos los tiempos en las dos competencias más importantes del deporte.
Biles firmó una actuación digna de su grandeza, logrando la mejor puntuación en tres de los cuatro aparatos. Sólo las barras asimétricas, que nunca fueron sus preferidas, se le escaparon.
La única irregularidad ocurrió cerca del final, mientras terminaba la prueba de piso. Tras una actuación casi perfecta, se tropezó en su rutina antes de iniciar una secuencia de saltos. Pero se recuperó con estilo y no le costó los suficientes puntos para perder el oro.
Sé que mis padres tuvieron un infarto
, dijo la atleta de 1.42 metros de altura.
Siempre tiene dificultades, no es perfecta. Pero ha probado a to-do el mundo que puede ser mejor que antes, es como el vino, mejora con la edad
, indicó su entrenadora, la francesa Cecile Landi.
Falta menos de un año para los Juegos Olímpicos de París y Biles está de vuelta a su mejor forma. A pesar de la férrea competencia con Andrade y Jones, parece estar por encima del resto –casi una década después de que inició su reinado–.
Biles finalmente se refirió a sus compañeras de podio: Hemos tenido un podio 100 por ciento negro, encuentro esto increíble, ¡chicas negras mágicas!
, sonrió. Espero que esto muestre a las niñas pequeñas que todo es posible si deciden entrenar duro
.
Con dos días de competición por delante, todo indica que la cole-cción de la estadunidense aumentará, con cuatro finales por disputar.
Por su parte, la mexicana Alexa Moreno terminó en el lugar 18 con 51.765 unidades entre las 24 finalistas. Este sábado, la bajacaliforniana, quien ya tiene en su palmarés una presea mundial, intentará subir al podio en la prueba de salto, el aparato que mejor domina.
Con su plaza olímpica ya garantizada, la tricolor encendió las alarmas tras un salto en el que se le testereó la rodilla. Su rostro expresó dolor, pero Alexa pudo continuar por el resto de la competencia.