París. El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue imputado este viernes en el marco de una investigación por posible manipulación de testigos, en un nuevo caso en su contra de una larga lista, entre ellos la financiación ilegal de su campaña.
Tras 30 horas de interrogatorio en cuatro días, los jueces imputaron a Sarkozy por encubrimiento de soborno de testigos y asociación de malhechores para preparar una estafa procesal en banda organizada, indicó a la AFP una fuente judicial.
El caso contra el expresidente, de 68 años, que sigue siendo una figura influyente en la derecha francesa, está relacionado con las acusaciones de que recibió dinero del difunto dictador libio Muamar Gadafi para financiar una de sus campañas electorales.
El proceso de la financiación libia de su campaña de 2007 está previsto a principios de 2025, pero, antes, será juzgado en noviembre en apelación por la financiación ilegal de la campaña de 2012, que perdió ante el socialista François Hollande.
El nuevo caso se suma a la lista de citas judiciales.
Los jueces se interesan al cambio de declaración de un testigo clave, el empresario franco-libanés Ziad Takieddine, que afirmó haber entregado cinco millones de euros (unos 5,3 millones de dólares al cambio actual) en efectivo en 2006 y 2007.
Pero en 2020 se retractó repentinamente, levantando sospechas de que Sarkozy podría haber presionado al testigo para que cambiara de opinión.
Al menos otras nueve personas son sospechosas en este caso, entre ellas Mimi Marchand, considerada como la reina de los paparazzi en Francia y cercana al actual presidente, Emmanuel Macron, y a su esposa Brigitte.
El expresidente conservador de 2007 a 2012 también fue condenado en primera instancia y en apelación por corrupción y tráfico de influencias, en un caso sobre el intento de influir en un juez.
Los abogados de Sarkozy, que suele recurrir las condenas, indicaron en un comunicado a la AFP que su cliente "defenderá su honor" también en este último caso.