Guaymas, Son. Organizaciones federales e internacionales reconocieron los métodos curativos de la herbolaría tradicional a través de la publicación del Fascículo de la Herbolaria de la tribu Yaqui, con el que se busca preservar los milenarios conocimientos médicos ancestrales de esa etnia asentada al sur de Sonora.
Con gobernadores de los ocho pueblos como testigos, representantes de la Organización Panamericana de la Salud, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y del gobierno federal, reconocieron a la herbolaría tradicional como un instrumento de curación, y se entregaron varios tomos del libro médico en el cual se registraron dichos conocimientos, los cuales fueron entregados a las familias de dicho pueblo originario.
Ahí mismo se expuso que dicho recurso no puede ser utilizado por la industria farmacéutica, siendo ésta una de las grandes aportaciones de instituciones y expertos en medicina de la etnia.
La reunión para atesorar el conocimiento ancestral se llevó a cabo en el pueblo de Tórim, ahí, el gobernador Alfonso Durazo dijo que la realización de fascículo forma parte de los acuerdos enmarcados dentro del Plan de Justicia Yaqui, con lo cual se atiende el rezago histórico hacia los pueblos originarios y se garantiza su bienestar.
“Ahora la puede usar todo mundo a condición de que no haya un beneficio económico. Esto consolida la cultura, las tradiciones, las costumbres y las prácticas de salud que tienen un carácter milenario”, indicó Durazo.
Cada etapa de la elaboración de este primer fascículo sobre la herbolaria del pueblo yaqui se realizó bajo aprobación de la comunidad y de treinta médicos tradicionales como yerberos, parteras y sobadores, entre otros.
La publicación original es en lengua yaqui con traducción al español. Ahí se entregaron seis mil ejemplares a las familias de los ocho pueblos que conforman la comunidad.
El tomo contiene veinticinco monografías correspondientes a cada planta seleccionada, en las que se describe el conocimiento sobre uso; forma de identificación, recolección y especificaciones de ejemplares de batamonte, papa silvestre, etcho, toji, wereke, sangregado, mezquite, sitavaro, copalquin, chuchupate, hierba del manso, torote prieto y cosahui, entre otras.
El documento, avalado y expedido por la Secretaría de Salud, garantiza que desde la acción regulatoria grandes consorcios de la rama farmacéutica no usurpen el conocimiento tradicional de los pueblos originarios, así como los descubrimientos de médicos naturales, parteras y curanderas.