Personal del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social ubicado en la cabecera municipal de Altamirano, Chiapas, denunció que debido a la falta de médicos no pueden atender a la gran cantidad de pacientes.
A través de las redes sociales, una trabajadora del nosocomio acusó que por la falta de galenos, las enfermeras no pueden atender a los derechohabientes, pues no tienen quién los dirija en los procedimientos.
“Todos nuestros médicos pasantes, internistas, familiares, cirujanos y ginecólogos han sido llamados por sus respectivas sedes debido a los conflictos que esta pasando el municipio de Altamirano, pues no quieren poner en riesgo la integridad de los doctores”, reveló la denunciante.
Reiteró que el personal de enfermería no está capacitado ni les tienen permitido dar consultas a los pacientes, pues no es algo de su competencia laboral, y “si no hay médico que nos indique, nos pueden culpar los familiares”.
La cabecera de Altamirano está tomada desde el pasado 22 de agosto por el grupo que encabeza el comisario municipal, Rogelio Hernández Gómez, quien es acusado de operar bajo las órdenes del ex presidente municipal pevemista Roberto Pinto Kánter.
Junto con sus hermanos Armando y Amilcar, así como sus esposas, Gabriela Roque Tipacamú, y Heidi Pino, respectivamente, la familia Pinto Kánter estuvo en el poder por más de dos décadas, hasta la llegada del actual concejo municipal encabezado por María García.