Pachuca, Hgo. Ante el escándalo provocado por los señalamientos de Ivón Ruiz Cerón, quien el lunes renunció a su cargo como jueza en protesta por que de un día para otro se le cambió de lugar de trabajo y se le obligó atender juicios de ejecución penal para adultos infractores en lugar de procesos de justicia para adolescentes de lo cual tiene una amplia experiencia de 23 años, el Tribunal Superior de Justicia de Hidalgo (TSJH) sólo se limitó a informar que tales decisiones fueron "por necesidad en el servicio"y no unilaterales de la presidenta magistrada Rebeca Stella Aladro Echeverría sino de los integrantes de la Comisión de Administración del Consejo de la Judicatura.
También de que supuestamente no se vulneraron los derechos de Ivón Ruiz ni de su hija.
"La jueza acusa vulneración de sus derechos al recibir un cambio de adscripción arbitrario; es importante precisar que dicho cambio se deriva de la aprobación por unanimidad de votos del dictamen de la Comisión de Administración del Consejo de la Judicatura, no es un acto unilateral" dice el comunicado emitido la noche del martes por el TSJ.
Líneas más abajo, en el boletín el TSJ puntualizó que esas determinaciones obedecen" a las necesidades en servicio; dado la experiencia de la juzgadora, el volumen de trabajo y la complejidad de los asuntos, se fundamenta la determinación".
Esto a pesar de que la misma Ivón Ruiz aclaró qué no es lo mismo atender un proceso penal para adolescentes a uno para adultos, y que si un juez era asignado de un día para otro atender procesos de modalidades jurídicas que desconoce, no se estaba garantizando una debida impartición de justicia.
En otra parte del boletín, el TSJ mencionó "que el puesto de juez o jueza de ejecución especializado en justicia para adolescentes que dejará la jueza Ivón Ruiz Cerón no será cubierto por ninguna persona".
"En la redistribución de cargas laborales su tarea se absorbió por las juezas del juzgado primero y segundo en justicia para adolescentes".
Luego de que Ivón Ruiz además de renunciar al cargo interpuso un amparo contra el mismo TSJ al considerar que con esas determinaciones se han vulnerado sus derechos y los de su hija de ocho años, la cual se vio afectada por el repentino cambio de residencia de su madre (le ordenaron cambiarse de Pachuca a Ixmiquilpan, distantes casi cien kilómetros en un lapso de 11 horas, sin previo aviso por lo que no le dio tiempo de cambiar de escuela a la niña), el Poder Judicial manifestó su "respeto por los derechos de las y los trabajadores, incluyendo a quienes forman parte de nuestra gran Familia Judicial, por lo que seguiremos abogando y trabajando para brindar una justicia más humana para todas y todos" .
Tal como lo dio a conocer la tarde del lunes La Jornada, Ivón Ruiz decidió interponer el amparo ante la justicia federal luego de que tras pedir una audiencia para tratar el caso con Rebeca Stella Aladro Echeverría, presidenta del Poder Judicial, la magistrada nunca la recibió pese a que presume que en el TSJ hay una política de puertas abiertas, lo cual para la exjueza, es solo un eslogan.