Ciudad de México. El indicador de consumo privado, aquel que mide la compra de bienes y servicios por parte de las familias en México, con excepción de vivienda y bienes de lujo, presentó una marginal variación mensual de 0.04 por ciento en julio, mientras que crecieron 4.3 por ciento frente al mismo mes de 2022.
De acuerdo con el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCP), el cual dio a conocer hoy el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el consumo privado mantuvo en julio el mismo nivel que en junio en términos reales, afectado por el descenso de los bienes importados, que durante cuatro meses impulsó el consumo en el país, debido a la apreciación del peso mexicano frente al dólar.
El Indicador Mensual del Consumo Privado se ubicó en 108.2 puntos en julio, mismo nivel que en junio (un máximo para el indicador).
Por componente, en julio de este año y con datos ajustados por estacionalidad, el consumo de bienes de origen importado se contrajo 1.1 por ciento en el séptimo mes del año, su primera caída mensual luego de cuatro avances mensuales consecutivos. Asimismo, se observó una desaceleración en el crecimiento anual a 19.1 por ciento.
Mientras tanto, los servicios nacionales volvieron a retroceder, esta vez en julio un descenso de 0.6 por ciento, luego de que en junio avanzó 0.1 por ciento mensual y en mayo cayera 0.4 por ciento. En su comparación anual, los servicios se desaceleraron de 5.3 a 3.5 por ciento anual en junio y julio.
La caída de las importaciones y servicios nacionales no pudo ser compensada por el crecimiento de los bienes nacionales, que subieron 1.4 por ciento mensual en julio, tras dos caídas consecutivas. Con respecto a julio de 2022, los bienes nacionales cayeron 0.8 por ciento.
Pese a que el empleo se mantuvo fuerte en julio y la fortaleza del peso mexicano se mantuvo, como para adquirir bienes importados, el consumo privado en México se estancó.