Ciudad de México. La comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Blanca Lilia Ibarra, hizo votos para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) les dé la razón, en la discusión de hoy de la controversia que promovieron, para que puedan contar con el quorum completo y el Senado nombre a los tres comisionados que hacen falta.
“Hemos hecho innumerables llamados para que este organismo autónomo pueda contar con el quorum completo de siete comisionadas y comisionados, así que esperamos que esto se resuelva en este periodo ordinario de sesiones”, expresó tras la inauguración de la Semana Nacional de Transparencia en el Inai.
Recordó que el instituto fue habilitado para sesionar sin su pleno completo por la Segunda Sala de la SCJN, “lo cual nos ha permitido desahogar todos los asuntos que por más de cinco meses estuvieron pendientes”.
En entrevista, la comisionada Norma Julieta del Río consideró que el Inai se ha enfrentado “a una campaña de desinformación, yo creo que lo que el Presidente tiene es desinformación.
Realmente nosotros damos nuestro mejor esfuerzo, trabajamos e incluso ya resolvimos los más de 8 mil recursos que teníamos por ahí”.
En la inauguración participaron la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra; el presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro, Jorge Romero, la presidenta de la Comisión de Justicia del Senado, Olga Sánchez; el rector de la UNAM, Enrique Graue, y la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez, entre otros.
En el acto, Ibarra destacó que en esta ocasión en la Semana Nacional de Transparencia se abordará “un tema clave para el momento histórico que vivimos, la función de los órganos constitucionales autónomos y las libertades fundamentales”.
También se refirió a los 54 años de la matanza de Tlatelolco. Expuso que en este marco se “sembró la semilla de nuestra transición democrática”.
Fue a partir de aquella noche de Tlatelolco “que la sociedad mexicana enarboló como bandera la construcción de un sistema genuinamente democrático, con pesos y contrapesos, donde se respetaran cotidianamente derechos y libertades civiles, políticas y fundamentales”.
Indicó que hoy “este anhelo se ha materializado en el reconocimiento de la pluralidad política, en la división de poderes y en la existencia de instituciones especializadas que dotan de imparcialidad y eficacia al Estado mexicano, como son precisamente los organismos autónomos productos legítimos de la transición democrática”.