Buenos Aires. El debate que están por encarar los cinco candidatos a la presidencia argentina se vio precedido por un escándalo que afectó a un alto cargo en la provincia de Buenos Aires (este) y que se vio obligado a dimitir para no perjudicar al peronismo gobernante ante las elecciones generales del 22 de octubre.
"Luego de interiorizarme sobre la situación decidí aceptar, de forma inmediata, la renuncia de Martín Insaurralde al cargo de jefe de gabinete del Gobierno de la provincia de Buenos Aires", señaló el domingo en las redes sociales el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Las fotos y vídeos de un viaje de lujo en la localidad española de Marbella del jefe de gabinete de la provincia más poblada del país y alcalde del municipio de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, ocasionaron un revuelo a pocas horas del debate presidencial, cuando hace unos días se conoció que la pobreza afecta al 40,1 por ciento de la población.
El gobernador bonaerense, que aspira a revalidar su mandato en representación del oficialismo que lleva de candidato a la presidencia al ministro de Economía, Sergio Massa, anunció que propondrá ante la Legislatura provincial la disolución de la jefatura de gabinete.
"No se trata de hacer "marketing de la honestidad", en plena campaña electoral (…); la celeridad con la que se resolvieron las cosas pone de manifiesto con claridad cuál es mi posición y mi decisión", remarcó el gobernador el domingo.
La difusión de las imágenes, que mostraron a Insaurralde con una modelo en una embarcación ostentosa entre copas de champán y artículos de primeras marcas, tuvo lugar a un día del primer debate presidencial que reunirá los cinco candidatos que superaron las elecciones primarias del 13 de agosto.
Los tres candidatos más votados en esos comicios fueron Javier Milei, por el partido La Libertad Avanza (ultraderecha); Patricia Bullrich, por la alianza Juntos por el Cambio (centroderecha), y el ministro de Economía, Sergio Massa, por la coalición Unión por la Patria (centroizquierda).
También compiten en las elecciones presidenciales Myriam Bregman, por el Frente de Izquierda y de Trabajadores-Unidad, y el gobernador de la provincia de Córdoba (centro), Juan Schiaretti, por la coalición peronista Hacemos por Nuestro País (centroderecha).
Pautas del debate
El primer debate, que tendrá lugar a las 21:00 horas local en el Centro de Convenciones Provincial Forum de la ciudad de Santiago del Estero, en la provincia homónima (norte), tendrá por primer eje temático la economía, en un país con el 40 por ciento de la población en la pobreza, una inflación interanual del 124,4 por ciento, escasez de reservas y una elevada brecha cambiaria.
El acuerdo que suscribió la actual gestión con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar un crédito de 44 mil millones de dólares asumido por el Gobierno del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) es otro de los ejes que condicionará el debate.
Otro asunto que debatirán los candidatos a la presidencia será la educación, y la última exposición se centrará en derechos humanos y convivencia democrática, tema que fue elegido por la ciudadanía a partir de siete propuestas disponibles.
La dinámica pautada establece un turno de presentación de un minuto de duración para cada candidato, y después dos minutos para desarrollar cada uno de los temas del debate.
Los presidenciables tendrán hasta cinco turnos de réplica, con intervenciones de hasta 45 segundos.
El tercer bloque consistirá en el cierre de las exposiciones, de un minuto de duración.
El segundo debate se fijó para el domingo 8 de octubre, en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en la capital argentina, para tratar el bloque seguridad, trabajo y producción, sumado al de desarrollo humano, vivienda y protección del ambiente, a propuesta de la población.
En el mismo lugar se realizará un tercer debate entre los dos candidatos más votados en caso de que haya que celebrar una segunda vuelta.
Los debates presidenciales, supervisados por la Cámara Nacional Electoral, son de carácter obligatorio a partir de una ley sancionada en 2016.
Las elecciones generales tienen una segunda vuelta prevista para el 19 de noviembre si la fórmula más votada no supera el 45 por ciento de los votos afirmativos (ni nulos ni en blanco), o no alcanza el 40 por ciento de los sufragios válidos totales.