La Paz, BCS. El presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, Rubén Muñoz Álvarez, pidió a las autoridades que no se reduzca el presupuesto destinado al agua en 2024, en más de cinco mil millones de pesos como lo propone la Secretaría de Hacienda, porque es necesario atender los problemas generados por la sequía, y construir infraestructura para el abasto de agua potable, la tecnificación del campo y la ampliación de las redes de distribución y drenaje.
El legislador por Baja California Sur, emanado de Morena, señaló que el caso de la presa La Boca de Nuevo León, la cual se está secando, según advierte un reportaje de La Jornada, es una alerta a tiempo del riesgo que corren las 800 presas que hay en el país y en especial las 200 donde se concentra el 80 por ciento del agua, como consecuencia de la sequía, por lo que es necesario proponer un programa de atención inmediata que resuelva la crisis en esta materia.
La sequía, advirtió, no sólo puede generar problemas de abasto a la población, que más ciudades lleguen a la zona cero como ocurrió en Monterrey el año pasado, y que le puede suceder a Hermosillo, Tijuana, Los Cabos, La Paz, Reynosa, y otras ciudades que padecen estrés hídrico; sino también que ponga en riesgo la seguridad alimentaria.
“El agua es un recurso estratégico para la seguridad nacional en un país que crece en más de un millón de habitantes al año y donde según datos del Instituto Nacional de Migración arriban más de ocho mil migrantes por día; el agua tiene que ser entendido como un tema que reclama un presupuesto creciente y progresivo”, enfatizó.
El legislador dijo que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, les explicó que el presupuesto para la Conagua en 2023 aumentó por los grandes proyectos que hoy son una realidad, gracias a la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, tales como la construcción del acueducto Cuchillo dos y la presa Libertad en Nuevo Léon; las presas El Zapotillo en Jalisco y Santa María en Sinaloa; el proyecto Agua Saludable en La Laguna; y el apoyo para el riego de miles de hectáreas en Sonora y Nayarit en favor de los pueblos ancestrales, entre otras.
Resaltó que se alcanzó un presupuesto de 68 mil 400 millones de pesos para este año, “pero no queremos que se reduzca porque nos falta todavía iniciar la tecnificación intensiva del campo; fortalecer a los organismos operadores de agua; poner en operación más de 100 plantas de tratamiento que hoy están fuera de servicio porque los ayuntamientos no cuentan con recursos ni para el pago de la energía eléctrica. Nos hacen falta además sistemas de captación de lluvia, y explorar en las zonas costeras mexicanas qué proyectos de desalinización, como el que se está haciendo en Los Cabos, en Baja California Sur, son los que tenemos que impulsar para México”.
Precisó que la Secretaría de Hacienda envió una propuesta para el 2024 de 62 mil 600 millones de pesos, es decir, más de cinco mil millones de pesos menos, “lo cual no puede suceder en un país que crece con la tasa de población de México, y por ello hemos pedido a los integrantes de la Comisión de Presupuesto que ayudemos al gobierno del presidente López Obrador, y nos sumemos a la causa de darle agua a las comunidades que no tienen”.
Muñoz Álvarez puntualizó que según datos del Inegi, 21 millones de mexicanos no cuentan con red de agua potable y 28 millones no tienen red de drenaje, por lo que es muy larga la tarea que se tiene en estas materias.
“Podemos prescindir de otros gastos, pero el agua es el recurso más importante para la vida y desde nuestra óptica el agua es una poderosa herramienta de justicia social que tenemos que poner a la disposición del gobierno de la República para hacerle una gran acción humanitaria y social al pueblo de México”, concluyó.