Desde Oxnard, en California, la virtual candidata del Frente opositor, Xóchitl Gálvez demandó que México busque un acuerdo económico con Estados Unidos para resolver “ la crisis migratoria” actual, ya que los municipios fronterizos mexicanos “están rebasados” y los centroamericanos, sudamericanos y africanos que tratan de pasar a territorio del vecino país de norte, “viven en condiciones infrahumanas”.
Sostuvo que es “un grave problema” e incluso las empresas ferroviarias, cuyos trenes viajan del sureste al norte del territorio nacional, “tuvieron que parar por el riesgo de las vidas que se estaban perdiendo”.
La senadora panista visitó un campo dedicado a la producción de fresas en la la localidad de Oxnard, del condado de Ventura, California, donde trabajadores mexicanas pizcan esa fruta y a las que, dijo, le ofreció que resolverá el problema de inseguridad seguridad y el de salud y hasta prometió que estudiará la posibilidad de que reciban los programas sociales que se otorgan hoy en México.
“Lo voy analizar y voy a regresar en enero ya con una propuesta muy concreta en los términos que podemos abordar estas peticiones que me han hecho”, una de ellas que se vea de qué manera los programas sociales que hay en México se les pueden dar”.
Las otras preocupaciones que le manifestaron, sostuvo, son la suerte de sus hijos y sus familias, ya que “tienen miedo “ debido a la violencia en México y su respuesta, detalló, fue que no se preocuparan porque ella es una mujer que “le va a va a entrar a los temas, que no se va a rajar, que no le va a dar la vuelta”.
La candidata de PAN, PRI y PRD expuso que deberá resolver también lo relacionado al sistema de salud, “que está quebrado” y “no hay medicamentos” porque se quitó el Seguro Popular.
Gálvez dio una nueva versión de porqué emigró a la Ciudad de México. “Yo también salí de mi pueblo buscando un sueño: sacar a mis padres de la pobreza”.
A una pregunta sobre el problema migratorio actual, criticó la decisión del gobierno mexicano de permitir que los extranjeros permanezcan en la zona fronteriza norte, mientras Estados Unidos decide si les permite el ingreso , sin un acuerdo económico y son miles en Tijuana, en Ciudad Juárez y en Reynosa y viven en albergues “donde yo he visto que comparten dos o tres familias con niños una casa de campaña, pernoctan en la calle, no tienen condiciones de higiene”.
Es un tema, dijo, “ que nos está rebasando de manera humanitaria. O sea México no puede tratar mal a los migrantes aunque vengan de paso y porque acá nos están deportando de manera masiva, no solo a los mexicanos, sino a centro americanos, venezolanos, cubanos, africanos y México no está teniendo las condiciones para recibirlos”.