Aun antes de que anoche sesionara el consejo morenista de la Ciudad de México para decidir los nombres de cuatro participantes en próxima encuesta para decidir candidatura, Omar García Harfuch ya había recibido palabras alentadoras por parte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la virtual candidata a la sucesión presidencial, Claudia Sheinbaum, y el presidente del comité nacional del partido, Mario Delgado.
Con diferentes fraseos, las tres altas voces de la llamada Cuarta Transformación descargaron de responsabilidad al ex jefe policiaco respecto de los sucesos de Iguala, Guerrero, con lo cual recibió luz verde rumbo a la batalla interna por la postulación capitalina. La principal promotora de Harfuch, Claudia Sheinbaum, aseguró que quien fue comisario de la Policía Federal en Guerrero, y asistente a las dos primeras reuniones de la junta de autoridades, “no tuvo nada que ver en la construcción de la verdad histórica”.
A la hora de cerrar esta columna no se conocía lo que el consejo chilango de Morena hubiera decidido respecto de los nombres de los cuatro aspirantes a participar en encuestas para definir la candidatura mencionada, pero todo apuntaba a la inclusión de los tres principales aspirantes, el citado García Harfuch, el médico Hugo López-Gatell y la alcaldesa con licencia Clara Brugada.
Es altamente probable que la semana entrante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) de Morena admita la queja presentada por Marcelo Ebrard Casaubon contra el proceso interno de designación de virtual candidatura presidencial. Pero la resolución puede llevarse semanas, acaso un par de meses.
El punto central del análisis jurídico en la citada comisión morenista consiste en decidir si la impugnación presentada por el ex canciller es admitida por la vía ordinaria o la electoral. En el primer caso, que es el frecuentemente recorrido por la CNHJ, los plazos para la atención de las quejas que fueran consideradas procedentes son más largos que en la ruta electoral.
Recuérdese que aun cuando en términos políticos se asume que el proceso interno de Morena (como el del Frente Amplio por México) desembocará en una postulación presidencial electoral, en términos jurídicos es solamente un proceso de organización interna de un partido para designar una defensoría nacional de sus postulados.
Bajo tal consideración igualitaria, de atender por la vía ordinaria la queja de Ebrard, pues así se han atendido otras anteriores de índole similar, la CNHJ está por entregar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación el informe que solicitó sobre el estatus de atención a la queja del ex secretario de Relaciones Exteriores.
Los tiempos fijados por el reglamento del caso para la atención por la vía ordinaria de la queja de Ebrard son, a partir de que esta sea aceptada: cinco días para la presentación de alegatos, 15 días para audiencias y 30 días para elaborar el proyecto de resolución correspondiente. Las partes pueden solicitar prórrogas. Una primera postura al interior de la CNHJ señala que se tratará de no agotar los plazos sino responder con la mayor rapidez posible, aunque los puntos de queja presentados por Ebrard pueden implicar la utilización de más tiempo, pues se busca una gran precisión tanto en el escrito de aceptación de la queja (el texto puede ser bastante detallado) como en la resolución.
Los tiempos del trayecto procesal partidista, que Ebrard debe recorrer para, en caso de que la resolución le sea adversa, recurrir al tribunal electoral (que a su vez se llevaría su tiempo para tomar una decisión irrevocable), le podrían ser adversos al ex canciller, pues en Movimiento Ciudadano se acelera la intención de postular al gobernador neoleonés Samuel García y en el Frente Amplio, a pesar de todo, pretenden sostener la desinflada postulación de Xóchitl Gálvez. ¡Hasta el próximo lunes!
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