Las decisiones soberanas de México para proteger sus maíces y la biodiversidad, así como la alimentación y salud, están siendo amenazadas por el poder económico del emporio global agroquímico y de semillas, que utilizan al gobierno de Estados Unidos y su congreso para pretender golpear el derecho soberano del país a decidir qué sembrar y qué comer, advirtió la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Durante la conferencia Maíces nativos, convocado por la subsecretaría de Autosuficiencia Alimentaria en el contexto de la conmemoración del Día nacional del maíz, que se celebra este 29 de septiembre, el titular de esa área, Víctor Suárez, sostuvo que los esfuerzos campesinos por preservar los maíces nativos, abonan a una defensa sólida de estas decisiones soberanas que ha tomado el gobierno de México.
Recordó que durante el sexenio de Felipe Calderón hubo abandono del campo, se dieron permisos de siembra de maíz transgénico, y las importaciones crecían cada mes, el sector maicero estaba comprometiéndose y se articuló la Campaña sin maíz no hay país, como rechazó al entreguismo a los intereses extranjeros. Fue en ese contexto que en 2009 se estableció el Día nacional del maíz.
Aseveró que el programa Producción para el bienestar, a su cargo, es el más importante para apoyar a los productores de maíz nativos de pequeña y mediana escala.
Por otro lado, la producción de maíz grano en 2022 se desplomó en casi un millón de toneladas (950 mil 238 toneladas), en comparación con el 2021, al generar poco más de 26.5 millones de toneladas, lo cual fue notablemente inferior a la de 2019 y 2020, años en los cuales la producción se mantuvo en alrededor de 27 millones de toneladas considerando todas las variedades de este cereal, dijo el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, Luis Eduardo González Cepeda.
El especialista en protección de cultivos, señaló que México se encuentra estancado por falta de políticas públicas reales para impulsar la producción de maíz. Enfatizó que el reto reside en impulsar el rendimiento por hectárea, producir más maíz en la misma superficie.
Agregó que eso se hace sólo con tecnificación y ciencia, “no es posible que una década atrás, en 2012 el rendimiento haya sido de 3.19 toneladas por hectárea y en 2022, los rendimientos fueran de 3.90 toneladas en la misma superficie, crecimiento insuficiente para lo que demanda el país”.
Se ve con preocupación como se incrementa año con año la importación de maíz, principalmente amarillo y en su mayoría proveniente de Estados Unidos. De enero a julio de este año se importó maíz por un valor de tres mil 599 millones de dólares, es decir, 337 millones de dólares más que en 2022 cuando en el mismo periodo, se importó este cereal por un valor de tres mil 262 millones de dólares, según cifras del Banco de México, este aumento, pese a la apreciación del peso.
En el marco del Día Nacional del Maíz, González Cepeda hizo un llamado a formar un frente común entre autoridades de los tres niveles de gobierno, agroindustriales y productores, así como los demás integrantes del sector agrícola mexicano para enfrentar los retos que ya están aquí y que afectan lo más importante, la alimentación de los habitantes del país.