Montevideo. Unos 400 lobos y leones marinos fueron hallados muertos en las últimas semanas en las costas de Uruguay, dijeron el jueves las autoridades, que atribuyen los decesos a la gripe aviar.
Los ministerios de Ambiente y de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) monitorean la situación epidemiológica de esos pinnípedos luego de que el 5 de septiembre se detectó el primer caso de Influenza Aviar H5 en un lobo marino encontrado en la Playa del Cerro de Montevideo.
Los ejemplares muertos, de los cuales unos 350 ya fueron enterrados para evitar la propagación del virus, han aparecido a lo largo de toda la costa uruguaya sobre el océano Atlántico y el río de la Plata.
"Es una situación que está en evolución ahora y que atribuimos a la influenza aviar", explicó a la AFP la encargada del Área de Fauna del Ministerio de Ambiente, Carmen Leizagoyen.
"No se puede controlar la enfermedad. Hay que esperar que la propia inmunidad de la población actúe, pero no sabemos cuándo va a ocurrir eso", agregó.
En Uruguay, la población total de lobos y leones marinos ("Arctocephalus australis" y "Otaria flavescens", respectivamente) asciende a unos 315 mil ejemplares.
La colonias están en la Isla de Lobos, en el departamento de Maldonado, donde hay unos 180 mil lobos y unos 3 mil leones, y en el Cabo Polonia en Rocha, donde viven unos 120 mil lobos y unos 12 mil leones.
Leizagoyen dijo que se sigue estudiando cómo fue el contagio y pidió a la población no acercarse a los animales en caso de encontrarlos para prevenir la diseminación del virus.
"Si se baja a la playa con mascotas, hay que llevarlas atadas", subrayó, e instó a notificar a las autoridades todo hallazgo de mamíferos marinos en la costa.
El virus H5 provoca graves afectaciones musculares, neurológicas y respiratorias. Se transmite por vía oral y respiratoria y se esparce por secreciones y excreciones. Es capaz de sobrevivir en el ambiente por un tiempo dependiendo de la humedad, la radiación solar y los vientos.
El MGAP informó que en Uruguay no existen actualmente casos o focos abiertos de influenza aviar en aves de producción, de traspatio o silvestres. También aclaró que las poblaciones de peces no están en riesgo.
"Las detecciones en mamíferos marinos no afectan al estatus zoosanitario autodeclarado ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)", indicó el MGAP en un comunicado.