Washington. La economía estadunidense mantuvo un ritmo de crecimiento bastante fuerte en el segundo trimestre, confirmó este jueves el gobierno, y parece haber cobrado impulso en el actual trimestre en medio de un mercado laboral resistente.
El Producto Interno Bruto aumentó a una tasa anualizada no revisada de 2.1 por ciento el pasado trimestre, informó este jueves el Departamento de Comercio en su tercera estimación del PIB para el periodo abril-junio. Economistas consultados por Reuters esperaban que el PIB del segundo trimestre no se revisara.
El crecimiento para el primer trimestre fue revisado al alza a una tasa de 2.2 por ciento desde el ritmo de 2.0 informado previamente.
El gobierno también revisó los datos del PIB desde 2017 para incorporar nuevas fuentes de información e introdujo algunas mejoras estadísticas, como el tratamiento de las sociedades de inversión reguladas y los fondos de inversión inmobiliaria.
El PIB se revisó a la baja en cada uno de los primeros trimestres de 2020, 2021 y 2022 debido principalmente a las rebajas en el crecimiento del gasto de los consumidores. Pero la Oficina de Análisis Económico (BEA), la agencia que elabora el informe del PIB, dijo que no había pruebas de que la estacionalidad residual, que plagó los datos del PIB hace varios años, fuera un problema.
El gobierno también introdujo nuevas medidas de precios, el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) excluidos los alimentos, la energía y la vivienda, y los servicios PCE excluidos la energía y la vivienda, o la llamada inflación super subyacente.
Los funcionarios de la Reserva Federal se centran en la medida de los precios super subyacentes mientras tratan de calibrar los avances en su lucha contra la inflación. Desde marzo de 2022, el banco central estadunidense ha subido su tasa de interés de referencia a un día en 525 puntos básicos, hasta el rango actual de 5.25-5.50 por ciento.
La economía se está apoyando en un mercado laboral resistente, que está impulsando fuertes aumentos salariales. Las estimaciones de crecimiento para el trimestre julio-septiembre alcanzan actualmente una tasa de 4.9 por ciento.
Sin embargo, el inminente cierre del gobierno en medio de las enconadas luchas internas sobre el gasto entre los republicanos de la Cámara de Representantes podría restar impulso al cuarto trimestre.
Cientos de miles de trabajadores federales serán apartados de sus puestos y una amplia gama de servicios, desde la supervisión financiera a la investigación médica, se suspenderán si el Congreso no proporciona financiación para el nuevo año fiscal que comienza el 1 de octubre.
También ensombrece la economía la huelga del sindicato United Auto Workers contra General Motors GM.N, Stellantis STLAM.MI y Ford Motor F.N, que previsiblemente reducirá la producción de automóviles y aumentará sus precios. La huelga, que comenzó hace casi dos semanas, ya está teniendo efectos dominó en las cadenas de suministro.
El mercado laboral ha seguido resistiendo hasta ahora. El Departamento de Trabajo publicó este jueves un segundo informe, según el cual las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo estatales aumentaron en 2 mil, a una cifra desestacionalizada de 204 mil, en la semana finalizada el 23 de septiembre. Los economistas habían previsto 215 mil solicitudes.
Este año, las solicitudes se han situado en el extremo inferior del rango entre 194 mil a 265 mil. El número de personas que reciben prestaciones tras una semana inicial de ayuda, un indicador aproximado de la contratación, aumentó en 12 mil hasta mil 670 millones durante la semana que finalizó el 16 de septiembre, según el informe de solicitudes.
Las denominadas solicitudes continuas cubrieron el periodo durante el cual el gobierno encuestó a los hogares para conocer la tasa de desempleo de septiembre. Las solicitudes continuas apenas variaron entre las semanas de encuesta de agosto y septiembre. La tasa de desempleo aumentó de 3.5 por ciento en julio a 3.8 en agosto.