Los Leones de Detroit salieron con la determinación necesaria para ganar un duelo divisional y colocarse como líderes del Norte de la Nacional con un récord de 3-1. Se impusieron como visitantes 34-20 a los Empacadores de Green Bay, quienes por muchos años fueron un rival que parecía inalcanzable, pero en los últimos enfrentamientos no han podido vencer a los de Michigan.
El enfrentamiento se volvió una completa pesadilla para los dirigidos por Matt LaFleur, puesto que los Leones con Jared Goff en los controles anotaron 27 puntos sin respuesta, sus múltiples armas a la ofensiva se dieron un festín como buenos depredadores en la sabana, pero esta vez en el Lambeau Field
Con la primera serie ofensiva del tercer cuarto, Jordan Love lanzó su primer pase de anotación de la noche con Christian Watson, quien entró a las diagonales para acercar a los Cabeza de Queso sumado a una conversión de dos puntos.
El agobio amarillo y verde fue imporante, Jordan Love consiguió llegar a las diagonales para reducir la ventaja a tan sólo 10 puntos, la tarea consisitía solamente en detener a la ofensiva rival. Pero un error de los equipos especiales, cuando Detroit iba a conectar un gol de campo propició que el sueño de una remontada no fuera posible y se convirtió en la última anotación de la noche y la tercera de Montgomery